El consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz, ha compartido este jueves la afirmación del Fondo Monetario Internacional (FMI) acerca de que el sector financiero español necesitará financiación pública para completar su reestructuración.
El FMI "no ha dicho nada que no se supiera", ha dicho Sáenz en relación a un informe publicado por el FMI, que cree que para evitar que los costes de la reestructuración sean demasiado elevados para que el sector, una vez agotadas las opciones para una recapitalización privada, "puede ser necesario un mayor recurso de la financiación pública", que puede proceder del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Preguntado por este asunto en declaraciones a los analistas para presentar los resultados trimestrales, Sáenz ha admitido que aunque "no somos entusiastas", el FGD "tendrá que pagar la factura de la reestructuración", aunque cómo se vaya a hacer, con crédito o con adelanto de cuotas, "la verdad es que no se sabe".
En este sentido, ha recordado que el FGD ya subió las cuotas a la banca, algo que cree no volverá a producirse. "Nosotros ya hemos dicho que hay que terminar cuanto antes con el proceso de saneamiento del sistema financiero y estamos de acuerdo" con el FMI, ha resaltado Saénz.
Más dinero público
Por su parte, el consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, ha advertido de que nutrir el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) exclusivamente con aportaciones de la banca puede crear "un exceso de carga" y "una desventaja competitiva" en el sector financiero español. El Gobierno y la banca continúan negociando a contrarreloj cómo se financiarán las subastas del Banco de Valencia y de CatalunyaCaixa, cuyas adjudicaciones están previstas antes del verano.
Guardiola ha señalado que realizar todo el saneamiento del sector financiero sobre el propio sistema "sería una desventaja competitiva" para la banca española y es algo que no se ha producido en ningún otro país europeo, donde estos saneamientos se han hecho con recursos públicos o mediante una combinación de aportación pública y privada.
"Hay que verlo en términos de competitividad. Puede suponer un exceso de carga a las entidades del sistema y dejarlas en peor posición competitiva en un mundo de competencia global", ha advertido. En las subastas de la CAM -adquirida por el Sabadell- y Unnim, el FGD, que hasta ahora se ha nutrido exclusivamente de las aportaciones de la banca, ha cargado la factura del saneamiento y ello ha evitado usar dinero público. Sin embargo, el FGD posee actualmente poco más de 2.000 millones de euros, cantidad insuficiente para cubrir las pérdidas que puedan aflorar en la primera entidad que se subastará, el Banco de Valencia.
'Banco malo'
Mientras, Barclays considera que separar los activos ligados al 'ladrillo' de los balances de las entidades financieras sería "razonable" para mejorar la transparencia del sector y limitar sus pérdidas. En este sentido, el banco inglés consideró "esperanzadores" los planes que estudian tanto el Banco de España y el Ministerio de Economía para crear una sociedad especializada en activos deteriorados por el desplome de la construcción, bien privada o bien pública.
Barclays argumentó que esta posibilidad agregaría "transparencia y credibilidad" en el saneamiento del sector, una vez que los mercados han empezado a cuestionar la reforma financiera y las exigencias de unas provisiones cercanas a 54.000 millones de euros. La entidad instó a una limpieza "más rápida" de los balances de aquellas entidades que por su modelo de negocio quedan más expuestas al sector inmobiliario, lejos de la diversificación de las grandes entidades.
Preguntado también por la posibilidad de crear un "banco malo" o cualquier sociedad a la que transferir activos inmobiliarios problemáticos, Sáenz ha indicado que el Banco Santander tiene la posibilidad de gestionarlos por sí solo. Y es que según ha recordado, en el primer trimestre del año, la entidad ya "prácticamente" ha vendido la misma cantidad de inmuebles que se les han sido adjudicados, por lo que espera que en 2012 se reduzcan estos activos en su balance.
"Los estamos gestionando bien y vamos a acelerar las ventas de los activos inmobiliarios", ha dicho el consejero delegado del Santander, entidad que entre enero y marzo ha visto reducir el crédito concedido en España para la financiación inmobiliaria en un 18 % en comparación con el mismo periodo de 2011.