La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha asignado una perspectiva "negativa" a la calificación 'B', dentro del grado especulativo o 'bono basura', de la República de Argentina como consecuencia de las políticas anunciadas por el Gobierno del país austral desde la reelección de Cristina Fernández de Kirchner, incluyendo los planes de nacionalizar la petrolera YPF.
La revisión a "negativa" desde "estable" de la perspectiva del rating argentino se deriva de la evaluación sobre las políticas promulgadas desde la elección presidencial de octubre de 2011, las cuales S&P considera que con el tiempo podrían aumentar el riesgo de un deterioro en el marco macroeconómico de Argentina, presionando su posición de liquidez externa y reduciendo sus perspectivas de crecimiento de mediano plazo, explicó la agencia.
"En nuestra opinión, estas acciones podrían exacerbar las debilidades existentes en la economía de Argentina, incluyendo la elevada inflación y el gasto gubernamental cada vez más rígido, lo que a su vez se traduciría en un peor entorno para la inversión", añadió.
Asimismo, S&P señaló que las políticas actuales en el altamente regulado sector de energía han expandido fuertemente la demanda y reducido los incentivos para la exploración y producción, debilitando así las cuentas externas y fiscales de Argentina mediante el incremento de las importaciones de energía y mayores subsidios.