El viceministro económico de Argentina, el joven Alex Kicillof, y hombre de confianza de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ha amenazado a Repsol señalando que de la valoración de los 1.000 millones que pedía Marsans por Aerolíneas Argentinas, al final se pagó 1 peso argentino.
El economista de cabecera de Kirchner ha acusado a Antonio de Brufau de no decir más que "exabruptos". Uno de ellos, según Kicillof, "es ponerse a tasar la empresa".
Alex Kicillof no ha dado cifras y ha avisado que quien fijará el precio es el Tribunal de Tasaciones, el mismo que lo hizo con Marsans. "Valuar una compañía es una cuestión técnica". Y esta cuestión técnica la solventará este Tribunal.
Preguntado por de dónde va a salir la "plata" para pagar a Repsol, Kicillof ya avisa que hay que esperar a que el Tribunal de Tasaciones fije el precio. No sin antes reiterar que "la gente de Marsans pedía por Aerolíneas Argentinas 1+.000 millones de dólares cuando finalmente este Tribunal la valoró en -1.000 millones de dólares (redondeando las cifras). El Gobierno se quedó "a mitad de camino" y pagó 1 peso argentino.