Cerca de 700 millones les han sido embargados a los Ruiz-Mateos esta semana pero el ansia empresarial de esta familia parece no tener límites. Según informa el diario El Economista, el clan ha vuelto a articular un nuevo grupo empresarial orientado a un sector con un futuro no precisamente prometedor, el de la construcción.
Esta tercera Rumasa nace en torno a tres sociedades: la constructora Sumarsan, la correduría de seguros Inerzia y la firma Fideliza Media Group, integrada por cuatro empresas especializadas en marketing y publicidad. Lo más escandaloso es que las mismas fuentes aseguran que los Ruiz-Mateos no descartarían emitir nuevos pagarés para financiarse.
Joaquín Yvancos, abogado de la familia durante los últimos treinta años, explica que "se trata de sociedades que estaban ya bajo su control y al frente de las cuales figuran ahora testaferros o antiguos directivos".
Ya está todo listo para resucitar por segunda vez a Rumasa, tanto es así, que Pablo Ruiz-Mateos, imputado por estafa en la Audiencia Nacional y con prácticamente todo su patrimonio embargado, ha enviado en los últimos días un correo a potenciales inversores, en los que avanza su nueva creación.
"Te escribo después de más de un año desde que, por desgracia, nos vimos obligados a presentar concurso de acreedores de las empresas, tras muchos años de trabajo y esfuerzo dedicados a levantar y tratar de mantener a flote un grupo empresarial", explica.
El hijo de Ruiz-Mateos asegura que una vez que está cesando la presión mediática, hay "temas que hemos emprendido junto a excelentes directivos con los cuales hemos trabajado muchos años y que son grandes profesionales en su materia, por si pudiera ser de tu interés y pudiéramos establecer alguna colaboración en el futuro".
Para evitar nuevos embargos de patrimonio, insiste en que no participan directamente "sino a través de acuerdos a largo plazo, pero evidentemente sí nos involucramos de lleno (...) garantizando el resultado del trabajo", concluye.