ACS se anotará una pérdida neta de 540 millones de euros al vender un 3,69% de Iberdrola por un importe de 798,2 millones de euros, según informó el grupo de construcción y servicios.
La colocación de acciones de la eléctrica se ha cerrado a 3,62 euros por acción, precio un 7,20% inferior al de 3,901 euros al que los títulos de Iberdrola cerraron ayer martes la sesión en Bolsa. A cierre de 2011, el grupo que preside Florentino Pérez tenía registrada su participación en Iberdrola a un precio medio de 7,1 euros por acción.
ACS aseguró en un comunicado que prevé compensar el impacto neto negativo que la operación tendrá en su resultado con la venta de activos no estratégicos que tiene previsto acometer a lo largo del ejercicio. De hecho, recordó que ya tiene pactada la de su filial de limpieza Clece por 150 millones.
Además, el grupo constructor destacó que "destinará íntegramente" los casi 800 millones de euros que logra con la transacción a reducir su deuda corporativa y a "robustecer la liquidez del grupo, gracias a la liberación de garantías".
A cierre de 2011 el pasivo de ACS asociado a su participación en la eléctrica se situaba en 4.962 millones de euros, importe equivalente a algo más de la mitad (el 53,1%) del endeudamiento neto total del grupo. No obstante, la constructora logró refinanciar el pasado año este pasivo, que tiene como garantía las propias acciones de Iberdrola.
Tras la colocación acelerada de acciones, realizada a través de UBS y de Société Générale, ACS se mantiene como primer accionista de Iberdrola, pese a que reduce su participación desde el 18,6% hasta algo por debajo de la cota del 15%, el 14,854%. Este porcentaje presenta un valor de mercado de unos 3.300 millones de euros.
Voluntad de permanencia
No obstante, el grupo constructor ratificó en el comunicado su voluntad de "permanecer como socio estable y de largo plazo" de Iberdrola.
En el mismo sentido se pronunció el director general corporativo de ACS, Ángel García Altozano, quien indicó que la compañía no tiene intención de realizar nuevas desinversiones, más allá del 'lock-up', del compromiso adquirido con los bancos colocadores de esta operación de no transferir más acciones en noventa días.
En una presentación a analistas, el directivo del grupo insistió en que la venta no cambia "en absoluto" la consideración sobre la participación en la eléctrica.
Procesos judiciales
ACS anuncia la venta de parte de su participación en Iberdrola días después de que el Tribunal Supremo rechazara el recurso que la eléctrica presentó contra el levantamiento de blindajes en sociedades cotizadas. Iberdrola ha anunciado que planteará un incidente de nulidad ante el Alto Tribunal y, si no es aceptado, irá al Constitucional.
El grupo de construcción y servicios está presente desde septiembre de 2006 en el capital de Iberdrola, en la que, tras distintas inversiones, llegó a tener una participación del 20%, que posteriormente se diluyó hasta el 18,6%.
ACS no está presente en el consejo de administración de la eléctrica. La compañía ha recurrido a los tribunales para que determinen sobre su eventual derecho a contar con representación en el máximo órgano de gestión de la compañía. Iberdrola se opone por considerar que se trata de una empresa competidora.