Nueva tensión máxima en el mercado de deuda. Aunque la prima de riesgo, que mide el diferencial entre el bono español a 10 años y el alemán del mismo plazo, se mantiene por encima de 410 puntos básicos y, por tanto, lejos aún de su nivel récord, existe otro indicador que acaba de registrar un nuevo máximo: los seguros de impago (credit default swaps, o CDS) sobre el bono español a 5 años han superado este jueves los 500 puntos, por encima del anterior récord, registrado el pasado noviembre. Según los datos de CMA Vision, la probabilidad de quiebra de España roza ya el 36%, sitándose en el décimo país con mayor riesgo de quiebra, por detrás del estado de Illinois (EEUU), con un 37,5%, y de la rescatada Irlanda (39,7%)
Los CDS son una especie de seguro para garantizar una inversión en caso de impago. Esto implica que un inversor tendría que pagar algo más de 500.000 euros para asegurar la compra de 10 millones en deuda española a cinco años.
Este recrudecimiento de la tensión surge después de conocerse las peticiones de financiación al Banco Central Europeo (BCE) por parte de las entidades españolas, que sumaron 316.343 millones de euros el pasado marzo, un nuevo récord histórico, duplicando casi los 169.802 millones de febrero.
La posición neta, la diferencia entre las peticiones de financiación y los depósitos, se sitúa en 227.600 millones de euros en marzo, casi un 50% más que el crédito de 152.432 millones del mes anterior y cerca de seis veces por encima que los datos de marzo de 2011 (42.244 millones). Todo ello refleja la gran dependencia de financiación extraordinaria por parte de la banca española.
Los datos publicados este viernes por el Banco de España incluyen la subasta de liquidez realizada por el BCE el 29 de marzo, en la que se prestaron más de medio billón de euros, de los que una cuarta parte fueron a parar a bancos españoles, que a su vez volvieron a depositar en la entidad europea 88.742 millones. Se trata de la cifra más alta depositada por la banca española en el BCE de la que se tiene registro hasta ahora y cuadruplica los 19.665 millones depositados el mes anterior, lo cual muestra la elevada desconfianza existente en el mercado (prefieren depositar este dinero en el BCE antes que prestarlo).
Asimismo, el Ibex 35 se desplomó casi un 3,6% este viernes, cerrando su peor demana del año en los 7.250 puntos. La desconfianza sobre España se mantenía y la prima de riesgo española escalaba hasta los 425 puntos básicos.