Las Comunidades Autónomas serán las encargadas de ahorrar 7.000 millones en los servicios públicos sanitarios. Dentro se su plan de consolidación fiscal, las CCAA se han comprometido con éste y otros recortes para reducir el déficit al objetivo previsto.
La propuesta se aprobará en dos semanas y aunque la ministra de Sanidad, Ana Mato, todavía no ha confirmado cuáles serán las áreas concretas que verán recortados sus servicios, ha citado a todos los consejeros autonómicos el próximo 18 de abril para pormenorizar cada una de las medidas.
Éstas son algunas pistas sobre las medidas de ahorro que estudia el departamento de Mato.
- Copago farmacéutico: el Ejecutivo baraja establecer el copago en medicinas según el nivel de renta, pero respetando la confidencialidad de los datos fiscales de los usuarios.
- Lucha contra el turismo sanitario: el ministro de Hacienda confirmó el martes que éste será una de los objetivos para evitar los "abusos" que se cometen en el sistema, en este caso, por parte de los extranjeros que viajan a España para utilizar unos servicios que en sus países de origen son de pago.
- La tarjeta sanitaria única y receta electrónica: se implantará una tarjeta sanitaria válida para todo el territorio nacional para evitar duplicidades.
- Ahorro en el transporte sanitario: los desplazamientos que realizan las ambulancias estarán limitados siempre que la situación lo permita.
- Una única central de compras: puesta en marcha de una central de compras para la adquisición de medicamentos y material sanitario a nivel nacional, con sus correspondientes descuentos.
- Desfinanciar algunos medicamentos: las medicinas de uso habitual y propias de dolencias de escasa gravedad, como el paracetamol, podrían salir de la lista de medicamentos subvencionados.
- Limite a la financiación en tratamientos: se estudia suprimir las operaciones de cambio de sexo, los tratamientos de fertilidad o las operaciones de cirugía plástica.