El Gobierno español, y más concretamente, el Ministerio de Economía, ha intensificado su política de comunicación exterior en las últimas fechas con el objetivo de calmar la creciente tensión que sufre el mercado de deuda pública, después de que la semana pasada la prima de riesgo de España superara de nuevo los 400 puntos básicos, nivel máximo desde el pasado diciembre.
Hasta ahora, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sido el principal encargado de explicar a los inversores internacionales las reformas emprendidas por el Ejecutivo con el fin de superar las graves dificultades económicas que atraviesa España. Dentro de esta estrategia se enmarcan las diversas entrevistas concedidas a medios de comunicación foráneos y, sobre todo, los ya famosos road shows con inversores, que ya estrenó el anterior Gobierno socialista, para tratar de reforzar la marca España e insuflar confianza a los grandes fondos, bancos y firmas de inversión extranjeros sobre las finanzas públicas y los fundamentos de la economía nacional.
Sin embargo, este tipo de giras internacionales no han alcanzado toda la eficacia que se pretendía. Y ello, básicamente, por dos razones, más allá de que existan o no variables económicas de peso para confiar en España. En primer lugar, la ineptitud de los anteriores emisarios socialistas. Durante la pasada legislatura fue voz populi entre inversores y analistas la sorprendente incompetencia que mostraron algunos responsables del Gobierno en sus particulares road shows a la hora de explicar las fortalezas de España, hasta el punto de que los asistentes salían a veces de la reunión más preocupados y desorientados que cuando entraban.
Sonado fue el caso de Rodríguez Zapatero tras su cita en Nueva York con gestores estadounidenses en 2010, pero no fue el único. Según las fuentes consultadas, los directivos de grandes fondos inmobiliarios aún conservan en su retina el "bochornoso espectáculo" que ofreció el entonces ministro de Fomento José Blanco ante la ignorancia mostrada sobre el mercado inmobiliario durante una reunión celebrada en Londres para animar a los inversores a comprar viviendas en España.
Por otro lado, la falta de puntería a la hora de seleccionar audiencias es un problema común en este tipo de giras, tanto antes (con el PSOE) como ahora (con el PP). A los road shows suelen asistir todo tipo de inversores, en muchas ocasiones directivos junior y, en otras, firmas que, pese a ser importantes, tienen un peso marginal en el sector concreto a tratar -es decir, inversores de escasa relevancia para la deuda pública nacional, por ejemplo-.
Una delegación de cinco miembros
Este último punto es, precisamente, el que trata de corregir ahora el Ministerio de Economía. En un nuevo paso adelante para reforzar su estrategia de comunicación en el exterior, el departamento que dirige De Guindos ha organizado este martes en Madrid una reunión al más alto nivel con un selecto grupo de gestores de algunas de las firmas de inversión más importantes que operan en Europa. Se trata, de hecho, de la reunión al más alto nivel efectuada por el Gobierno hasta la fecha en esta materia.
La particular delegación, que aterrizó el lunes en Madrid, está formada por cinco destacados miembros y viene de la mano de Goldman Sachs. Se trata de Andrew Bosomworth, jefe de estrategia de inversiones de PIMCO en Alemania -el mayor fondo de deuda del mundo-; Jeffrey Taylor, jefe de renta variable en Europa de Invesco; César Pérez Ruiz, jefe de estrategia de inversiones para Europa, Oriente Medio y África de JPMorgan; John Goodacre, gestor de carteras de Morgan Stanley Investment Management; y Henning Gebhardt, jefe de estrategia de inversiones para Europa del fondo DWS, del grupo alemán Deutsche Bank.
Durante este martes mantendrán diversas reuniones bilaterales, tanto a nivel gubernamental como financiero. Así, según la agenda a la que ha tenido acceso Libre Mercado, se entrevistarán con el ministro de Economía, Luis de Guindos; con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, y el director general de regulación de la entidad monetaria, José María Roldán; asimismo, mantendrán sendas entrevistas, por separado, con Ángel Cano Fernández, Consejero Delegado del Grupo BBVA, y José Antonio Álvarez, director general financiero del Banco Santander.
El objetivo del Gobierno es explicar de primera mano, y en petit comité, a estos grandes agentes los Presupuestos y políticas de reforma aplicadas hasta el momento así como las próximas medidas a implementar para impulsar la recuperación económica, la gran preocupación de los inversores internacionales sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas. El otro gran centro de atención en el exterior, la salud del sistema financiero español, correrá a cargo de los responsables del Banco de España.