La política siempre alberga un componente de ficción, de inventos edulcorados, medias verdades o mentiras flagrantes. Se supone que la misión de los medios de comunicación es informar al público, entre otras cosas, de eso. Pero ante las recientes medidas del Gobierno a propósito de las empresas estatales, tituló Cinco Días: "cerrojazo al sector público".
Todo indica que no es así, como se comprueba echando un vistazo a los dos significados de cerrojazo en nuestra lengua: "Acción de echar el cerrojo recia y bruscamente" y "Clausurar o finalizar bruscamente cualquier actividad". Ahora veamos lo que ha sucedido en la realidad: la inmensa mayoría del sector público sigue igual que antes. Eliminar un par de docenas de compañías estatales completamente absurdas o vender participaciones minoritarias puede ser calificado como usted quiera menos de "cerrojazo al sector público".
Ojalá fuera así, ojalá desapareciese la coacción de las Administraciones Públicas. Muchos lo anuncian, pero es pura fantasía, que quizá algunas personas confundan con la realidad por el hecho de que los Estados son muy grandes e influyentes, y están todo el rato hablando de austeridad y ajustes. Aprovecho para recordar la ley del ajuste de Rodríguez Braun: "el sector privado se ajusta mucho y habla poco, y el sector público se ajusta poco y habla mucho".
La crisis ha probado la validez de la ley: en todas partes los políticos aseguran que cuidarán con rigor la Hacienda cuando lo que hacen en realidad es recortar ligeramente la pública y con voracidad la privada.
Pero nunca dejes que la realidad te estropee un buen argumento, sobre todo si es apocalíptico y augura terribles catástrofes, que es el método tradicional para lograr ser respetado como pensador. Aseguró Manuel Hidalgo en El Mundo que estamos ante un "desmantelamiento" del Estado. Y el arquitecto Oriol Bohigas sentenció en El País: "la política se ha hecho economía y ha desaparecido la democracia". El peso de las Administraciones Públicas ha aumentado en prácticamente todo el mundo, y en los años del supuesto "liberalismo" no bajó del 40% del PIB. ¿Qué cosa se está "desmantelando"? ¿Dónde está el agotamiento de la política, que es hoy más democrática, y también más intrusiva, que nunca antes?