Tras una semana negra para las finanzas españolas, con la prima de riesgo en 400 puntos, la Bolsa en mínimos anuales y nuestro país de nuevo en el ojo del huracán, Luis de Guindos se ha convertido en el protagonista de este Sábado Santo. En una entrevista en el Frankfurter Allgemeine, el ministro de Economía y Competitividad se ha esforzado en transmitir tranquilidad y confianza en su Gobierno adelantando, de paso, las reformas que están copando los titulares de la prensa española. Las preguntas del entrevistador, sin embargo, revelan que son otras las preocupaciones en Europa sobre España. Sobre todas ellas, la posibilidad de un rescate, rumoreada de nuevo en los últimos días.
La primera pregunta del periodista ha ido en ese sentido. Preguntado sobre si la "cuarta economía de la UE" será capaz de salir de la crisis "por sus propios medios", el ministro ha contestado, tajante, que sí:
"Lo superaremos, y lo haremos incluso fortalecidos" y sin ayudas externas. España es un país que ha cometido errores en el pasado. Pero ahora estamos en el camino de corregir esos problemas. Pondremos en orden las cuentas públicas. Nuestro Gobierno, que fue elegido hace cuatro meses, tiene mayoría absoluta en el Parlamento y un mandato claro para emprender ajustes y hacer reformas. Por eso lo vamos a lograr.
Otra de las preguntas se ha referido a los efectos de las reformas y los ajustes sobre el crecimiento en España y a la posibilidad de que "la cura mate al paciente". De Guindos, en un mensaje claro a los mercados tras unos días turbulentos, ha insistido en que esos temores no pararán al Ejecutivo:
"Lo que hacemos es absolutamente necesario. España tiene un problema de financiación. Si los mercados no aprecian una consolidación, la financiación del Estado podría encarecerse aún más. Y eso pondría en dificultades también al sector privado. Por eso el control del déficit es indispensable".
La escalada de la prima de riesgo tras los Presupuestos también ha sido objeto de análisis del ministro, que ha explicado al periodista que "los mercados reaccionarán positivamente" cuando estudien "al detalle" las cuentas públicas. Y en un momento en que vuelven las dudas sobre la banca española, De Guindos ha defendido su reforma financiera mostrándose seguro de que al final del proceso resultará un sistema financiero "mucho más sano" con "menos bancos" pero más fuertes.
Tras detallar el próximo calendario de reformas, momento en el que De Guindos ha anunciado que sus próximos objetivos serán la Educación y la Sanidad, el periodista le ha pedido un "mensaje de Pascua" para los socios europeos. Esta ha sido su respuesta, y el mensaje final a Bruselas:
"Hemos recibido una herencia muy mala. Pero la asumimos. Ahora tenemos que hacer en apenas seis meses lo que no se ha hecho en los últimos cuatro años. Será bueno para España y nos convertirá de nuevo en un socio fiable dentro de la Unión".