La letra pequeña del anteproyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012 incluye algunas sorpresas fiscales que no serán gratas para el contribuyente, más allá de los aumentos en el IRPF, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el Impuesto de Sociedades o el tabaco. Y ello, tanto a nivel estatal como autonómico y local.
En cuanto a lo que se refiere al Gobierno central, se prevé mantener la presión sancionadora sobre los conductores. La recaudación por multas de tráfico se ha duplicado desde 2010, ya que los ingresos por tasas e infracciones cometidas al volante han pasado de 432 millones de euros hace dos años a los 856 millones que prevé ingresar el Ejecutivo este ejercicio, según los PGE. Aunque se trata de una cifra un 2,7% inferior a la de 2011, duplica a la de 2010. Y ello, en un momento en el que la crisis económica se ha traducido en una caída del tráfico por carretera.
Según informa Expansión, hay que remontarse a años anteriores para encontrar el origen de estos incrementos. Desde que entró en marcha el carné por puntos, en 2006, la recaudación por este concepto se ha venido incrementando considerablemente. En 2005, la recaudación de la Dirección General de Tráfico derivada de las infracciones de los conductores ascendió a 192 millones de euros. Aunque fue en 2009 cuando las previsiones de recaudación medraron más, un 15%. Desde entonces, la recaudación se ha duplicado gracias, sobre todo, al incremento del el número de radares, así como la presencia de agentes en la carretera con el objetivo de "reducir el número de infracciones y, como consecuencia, el de accidentes".
Así, aunque el presupuesto de la Jefatura Central de Tráfico descenderá un 2,7% este año, pasando de 883 a 859,58 millones de euros, los fondos destinados a gastos de personal aumentarán un 2,5%, hasta los 468,19 millones, debido, según el Gobierno, al incremento de efectivos destinados a mejorar la seguridad vial.
Mientras, a nivel autonómico, el Gobierno ha introducido una nueva medida fiscal en los PGE destinada a engordar las arcas regionales. En concreto, habilita a los gobiernos autonómicos a "establecer un tipo impositivo autonómico del Impuestos sobre Hidrocarburos para gravar suplementoriamente" la gasolina, el gasóleo, el biodiesel y los fuelóleos, entre otros. Este nuevo tramo tiene como objetivo sustituir el denominado céntimo sanitario, que es ilegal según Bruselas.
Según los expertos consultados por Expansión, este nuevo tramo autonómico conllevará una subida de combustibles, ya que deja de ser un tributo con carácter finalista (Sanidad), de forma que podrá dedicarse a financiar cualquier necesidad de las CCAA. Y ello, en un momento en el que el precio de la gasolina marca máximos.
Por último, según consta en el anteproyecto de Presupuestos, Hacienda prevé revisar el valor catastral de 4,2 millones de viviendas durante 2012, informa El Confidencial. Esta revisión es la que emplean los ayuntamientos para aplicar el IBI. Así, el Gobierno no sólo sube el tributo sobre los pisos sino que, además, plantea revisar al alza el valor de muchos inmuebles, que constituyen la base imponible, lo cual se traducirá en un incremento del impuesto efectivo.