Méndez en esta ocasión da salida al descontento sindical con los presupuestos que está a punto de presentar el Gobierno. Según dice en una entrevista en El Mundo, "representan el sacrificio del desarrollo económico y de la calidad de vida de las personas para contentar a los mercados. Traerán más paro, más injusticia".
Se muestra especialmente crítico, al igual que el Partido Socialista, con la amnistía fiscal. Dice que es una "completa irresponsabilidad". "Mientras a los ciudadanos se les pide continuos sacrificios se premia a los que ocultan capitales, a los defraudaores. España tiene una gran bolsa de fraude fiscal y no se combate. Y, además, está por ver que se pueda recaudar esa cantidad, porque los defraudadores no quieren pagar ni 40 ni 30, ni 20 ni 10".
Sobre los resultados de la huelga general del jueves, el secretario general de UGT considera que fue un "éxito democrático, constitucional, pacífico". Dice que, de acuerdo a los datos de actividad productiva, la jornada de paro "he tenido un impacto mucho mayor que las huelgas de 2002 y 2010", y que los datos de consumo eléctrico manejados por el Gobierno para desacreditar la huelga "no valen".
No descarta, en la entrevista realizada por El Mundo, que se produzca otra huelga antes del final de la legislatura. "Nuestra idea es que se abra la negociación. Luego... el tiempo dirá. No quiero anticiparme".
Méndez lamenta la renuencia de Rajoy a reunirse con los sindicatos, y considera que las declaraciones del Gobierno, que dice haberse reunido 32 veces con los sindicatos, "no son verdad". No obstante, sí reconoce que la "herencia de Rajoy proviene de decisiones muy equivocadas de Zapatero" para a continuación señalar que también "del Gobierno de Aznar". "Este Gobierno ha provocado una fortísima caída de sus expectativas en un tiempo récord y ha marchitado su proyecto político".
Sobre las críticas a la conducta de los sindicatos antes, durante y después de la huelga, Méndez recurre al victimismo asegurando que él es "la presa a abatir, y de mí dicen infamias y calumnias, pero es injusto, y una afirmación mentirosa que afecta al funcionamiento democrático de un Consejo de Ministros. Nosotros nos hemos comportado con muchísima responsabilidad y firmeza en los años de crisis, con todos los Gobiernos", y sentencia: "nuestro comportamiento ha sido impecable". Afortunadamente, dice, "las organizaciones sindicales no dependen de lo que opinen los tertulianos".
"Hemos mandado dos cartas al presidente del Gobierno, porque lo más importante es que se aviniera a una negociación y que pudiéramos corregir en profundidad la reforma laboral", explica, lamentando que Mariano Rajoy no se haya reunido con los sindicatos "ni una sola vez desde su investidura".