La franquicia ha visto la luz al final del túnel de la crisis y ha conseguido recuperarse en 2011 después de dos años de caídas. "Todos los datos de este año son positivos". Así inauguraba Xavier Vallhorat, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), la presentación del informe La franquicia en España en 2011.
El crecimiento de la facturación del sector a cierre del pasado ejercicio es el dato que confirma la corrección de esta opción de negocio. En concreto, sus locales facturaron un total de 26.351,8 millones de euros, un 6,5% más que en 2010. Entre los diferentes sectores de actividad, el que mayor facturación se anotó, un año más, ha sido la Alimentación, seguido de las cadenas Fast Food y las de bares y restaurantes.
"La franquicia le ha plantado cara a la crisis y para este año nuestras expectativas de negocio son aún mayores. Si antes recibíamos en nuestra sede dos visitas a la semana ahora recibimos siete, tanto de posibles emprendedores que apuestan por adquirir un local franquiciado como de empresarios que quieren franquiciar", asegura Vallhorat.
El informe revela que en España hay un total de 947 marcas, de las que 767 son de origen nacional y 180 extranjeras. Entre las extranjeras, la mayor parte de ellas proceden de Francia, Estados Unidos, Italia y Portugal.
"Desde 2004, el número de enseñas no ha parado de crecer. Es cierto que por el camino se han quedado algunos cadáveres, pero el nacimiento de nuevas marcas lo ha compensado. La franquicia es capaz de adaptarse a los cambios del mercado, por eso cada vez más negocios se plantean esta modalidad. Es mucho más fácil que un negocio funcione si le llamas Telepizza que Pizzeria Pepe", explica.
El sector que más enseñas poseía en 2011 era el de la Belleza/Estética, con 84 cadenas. El exceso de oferta ha sido, precisamente, el motivo por el que esta actividad ha sufrido un importante frenazo tras perder cuatro marcas. "Al ser cadenas muy baratas daba la sensación de que iban a triunfar, pero la saturación de locales ha hecho explotar la burbuja. Ahí la culpa la tiene el franquiciador por no ubicar bien sus locales franquiciados", explica el presidente de AEF.
En 2011, en España había 58.279 negocios en funcionamiento, de los que 15.430 eran propios y los 42.849 restantes franquiciados. En total, 1.835 establecimientos más que a finales de 2010, lo que equivale a un incremento del 3,2%. Destaca el aumento de los establecimientos propios, que crecieron en 1.419 locales (9,2%). Los gestionados por franquiciados aumentaron en 416 (un 1% más). "La causa del repunte de los establecimientos propios demuestra que no fluye el crédito por parte de la banca española. Es más barato montar tu propio negocio que crecer a través de las franquicias, pero aún así el sector ha logrado repuntar sin la ayuda de los bancos."
Respecto a los puestos de trabajo generados, la franquicia dio empleo a 240.713 personas en 2011, un 3,8% interanual más. Del total, 79.410 personas trabajaban en establecimientos propios y las 161.303 restantes en negocios franquiciados.
¿Cómo saber si estás preparado para ser un franquiciado?
"El franquiciado debe tener una mentalidad emprendedora, pero también asumir que tiene que seguir las directrices de la marca. Debe existir una actitud de colaboración total entre franquiciado y franquiciador. Hay que tener claro que el objetivo de éste último es que su franquiciado gane dinero porque eso le repercute a él directamente en sus beneficios", afirma Vallhorat a Libre Mercado.
Respecto a la mínima inversión inicial que deberá abonar el futuro franquiciado, señala que está en torno a los 30.000 euros. "En este tipo de inversiones no existe tanto problema para invertir. La dificultad surge cuando se trata de una inversión de 500.000 euros, ahí es imposible obtener financiación. De todas formas, el dinero no es suficiente, el candidato debe ser capaz de adaptarse a los principios de la franquicia. Una persona que no ha logrado llevar a cabo un negocio propio difícilmente va a poner dirigir una franquicia".