La secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, asegura que la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno es una medida que no le gusta, aunque la justifica como algo "excepcional" por la actual situación económica y porque la alternativa hubiera sido subir el IVA.
En una entrevista hoy en ABC, la responsable de Presupuestos afirma que frente a la amnistía fiscal no había "otra alternativa sin consecuencias económicas", solo la subida del IVA, que si bien es una figura recaudatoria "potente", tiene "consecuencias malas porque sacrifica el consumo".
Fernández Currás añade que "hay que afrontar la realidad. Y esa realidad es que la economía española decrecerá al 1,7% este año. Claro que no nos gusta esta medida, pero hay un dinero que no está en el circuito legal y hay que traerlo".
La secretaria de Estado incide en que esta amnistía no es "gratis", ya que se va a hacer con un tipo del 10 por ciento (para personas físicas), "lo suficientemente atractivo para que se produzca la regularización".
Sobre la eliminación de algunas deducciones a las empresas en el Impuesto de Sociedades, Fernández Currás señala que ahora les toca a las empresas contribuir a un esfuerzo que ya se ha aplicado a las personas físicas a través del IRPF, "que está suponiendo una carga fiscal importante para los contribuyentes".
"Lo que no se puede consentir es que la recaudación de este impuesto (Sociedades) baje, como ha pasado, de 44.000 millones a sólo 16.000", dice la secretaria de Estado, que añade que "no nos sirve de nada tener un gravamen del 30% si al final solo se paga el 3%, como es el caso de alguna empresa".