En la práctica, los sindicatos son una especie de partidos políticos y, como tales, también viven sus particulares enfrentamientos internos a nivel ideológico e, incluso territorial. El próximo jueves, 29 de marzo, el Gobierno del PP se enfrentará a su primera huelga general, tras la convocatoria anunciada por las principales centrales sindicales del país. Pero, ¿quién fijó realmente esa fecha?
Tras varios amagos, finalmente, el pasado 9 de marzo, CCOO y UGT, los dos grandes sindicatos, decidieron que la fecha elegida para las protestas sería el 29-M. Sin embargo, no fueron ellos los que fijaron ese día concreto, sino los sindicatos nacionalistas. Así lo recogen los comunicados del sindicato gallego CIG o los vascos ELA y LAB. Estas tres organizaciones acordaron ya en febrero la citada fecha que, posteriormente, fue asumida por CCOO y UGT para no dispersar la presión sindical sobre el Gobierno, con el fin de modificar la reciente reforma laboral. El comunicado de la CIG reza así (traducido del gallego):
El Secretario Confederal de la CIG, reunido este viernes, día 17 de febrero, acordó fijar la fecha de la convocatoria de la huelga general para el día 29 de marzo. Así lo comunicó el secretario general, Suso Seixo, quien explicó que para tomar esa decisión se tuvo en cuenta que durante el mes de marzo entrarán a debate, en el Congreso, la reforma laboral y los Presupuestos Generales del Estado, y que para esa misma fecha, también convocó huelga general la mayoría sindical vasca.
Asimismo, el sindicato nacionalista gallego aclara que dicha fecha fue fijada sin el acuerdo previo de CCOO y UGT:
Seixo [...] explicó que en el transcurso de esta semana [la del 17 de febrero], la CIG mantuvo reuniones con CCOO y UGT para intentar acordar la convocatoria conjunta de la huelga general. El acuerdo no fue posible, pese a que la central sindical, tal y como se valoró en el Secretariado, estaría dispuesta a hacer coincidir la fecha de la huelga general con la de estas centrales sindicales, si finalmente decidieran convocarla. "No vamos a aparecer con dos fechas de huelga general en Galicia", dijo, aclarando que, en todo caso, "a eso queremos ponerle una temporalidad. Si van a aparecer convocando [en referencia a CCOO y UGT] para el mes de abril, mayo o junio, no nos vale.
Así las cosas, la CIG criticaba por entonces la "ambigüedad" mantenida por CCOO y UGT respecto a la huelga general convocada por los sindicatos nacionalistas para el 29 de marzo. Apenas veinte días después, Toxo y Méndez se sumaban a la fecha decidida de antemano por CIG, ELA y LAB.
Una decisión que no ha estado exenta de críticas por parte de otros sindicatos como, por ejemplo, el CSIF, que agrupa a la mayoría de funcionarios del Estado. Y es que, según esta organización, "la fecha elegida para la huelga es horrorosa, justo antes del inicio de la Semana Santa supone que cualquier impacto queda neutralizado estos días. Lo lógico hubiera sido hacerla coincidir con el inicio de la tramitación parlamentaria" de la reforma laboral y de los Presupuestos para, precisamente, tratar de modificar la norma en el Congreso.
Por último, pese a que la CIG y el resto de sindicatos han trabajado de forma más o menos conjunta para coordinar la huelga general de cara a obtener el "mayor éxito posible", como ya suele ser habitual, los nacionalistas celebrarán "manifestaciones propias el día 29". Es decir, juntos, pero no revueltos...