Dos son las informaciones que mandan hoy en los periódicos económicos. La primera, la preocupación por la determinación de Rajoy para abordar las reformas que necesita nuestra economía después del fracaso de las elecciones de este domingo.
Expansión trata de tranquilizar al decir que "Rajoy no parará las reformas pese al fracaso en Andalucía". Claro, que lo hace apoyándose en dos declaraciones del presidente del Gobierno. La primera es que "España no se puede quedar parada", lo que invita a pensar en que es cierto que el Gobierno tiene una determinación férrea por aplicar tantos ajustes y reformas como sean necesarios sin que le tiemble el pulso.
La segunda de las afirmaciones, en cambio, no invita a pensar precisamente en la total sinceridad del presidente: los comicios no son "en absoluto" un fracaso. Así pues, Rajoy deja en manos de los ciudadanos qué parte deciden creerse de sus palabras, porque lo que es incontestable es que estos comicios han sido un sonoro fracaso para las aspiraciones del PP. En el Economista sugieren que "Rajoy endurecerá el ajuste para ganarse al mercado". Lo hace este diario mediante una hipótesis según la cual "el fracaso en Andalucía le deja manos libres para un Presupuesto 'muy austero'".
También hay que decir que el análisis más completo de lo que puede pasar o de las consecuencias que puede tener una decisión de Rajoy de quedarse a medio camino en los planes de austeridad y reformas que necesita la economía española es Libre Mercado. En el periódico económico de Libertad Digital encontramos las reflexiones de Francisco Cabrillo, presidente del grupo, que señala que a nivel internacional, el fracaso en Andalucía "se va a interpretar como que este país, al menos una parte importante, no tiene solución". José Raga, por su parte, añade que ya que han pasado las elecciones "tómense las medidas que se tengan que tomar".
Carlos Rodríguez Braun concluye que "la consecuencia económica más importante puede ser que se asuste el gobierno y que las medidas de austeridad que podría tomar no las tome". Pedro Schwartz, por su parte, señala que "hay veces que hay que batirse el cobre y no se ha hecho. Todo se ha basado en denunciar la corrupción. Habría que haber explicado por qué a los andaluces les hacía daño no cambiar". Por último, Joaquín Trigo recuerda que "tener una pata díscola es especialmente desagradable".
La otra información destacada es la que tiene que ver con la compra de Banca Cívica por parte de Caixa Bank . Dice Expansión que "La Caixa paga por Cívica 977 millones de euros" y en el Economista que "La Caixa compra Cívica con una rebaja del 27%". En Cinco Días advierten de que "La Caixa reta a sus pares" en tanto en cuanto "absorbe Banca Cívica sin ayuda pública ni ampliación de capital".
En cuanto a las informaciones de alcance, hoy aparece una en Expansión que hace llevarse las manos a la cabeza. "Graves irregularidades en las cuentas de las empresas públicas". Según cuenta, "gracias a un informe de la intervención del Estado Hacienda detecta anomalías en la gestión de más de la mitad de las empresas públicas".
El informe habla de "adjudicaciones de contratos irregulares, subvenciones sin control, retribuciones que crecen más de lo previsto a pesar del déficit y ayudas sociales para funcionarios que ya no formaban parte de la plantilla de la compañía". Además, Expansión advierte de que mañana habrá más. Uno no sabe qué le sorprende más, si que el informe haya salido de Hacienda o que la mitad del sector público empresarial no tenga irregularidades.