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¿Qué es el efecto expulsión?

La emisión de deuda pública termina expulsando la inversión privada a lo largo de todas las fases del ciclo económico. No deberíamos caer en la trampa de pensar que los bajos tipos de interés constituyen una barra libre para el endeudamiento gubernamental

Mijarojo dijo el día 10 de Abril de 2012 a las 08:46:

A JoseARui, curiosa tu demanda de nuevas ideas como si habláramos de moda. Algunos confunden económicas con bellas artes.
Ludwig Von Mises, "La acción humana", escrito en 1949, dale un repaso y veras como no está pasado de moda.
Un saludo.

CCURIOSO dijo el día 18 de Marzo de 2012 a las 19:05:

al de abajo ,no confundir inversion publica con gasto publico,el deficit no es para hacer inversion publica.Sino para mantener el chiringuito politico.
Ahorrar cerrando diputaciones,tv publicas,ayuntamientos,quitar subenciones a todo,subencion=corrupcion,si va a mejorar la competitividad de nuestro sector privado.
Ahorrar en gastos de administracion y gastos corrientes,eliminar subenciones corruptas, supone mas dinero para el sector privado,que sin este lastre podra competir en el exterior y en el interior.

JoseARui dijo el día 17 de Marzo de 2012 a las 12:43:

Esta exposición, acertada a mi modo de ver, ya la ha hecho usted en otros comentarios. Por favor cuéntenos algo nuevo que nos ayude a pensar que la pseudociencia de la economía política es algo con capacidad de más acierto que el horóscopo. Tengo para mí que los economistas fallan más en sus previsiones que el horóscopo.

Vendeano dijo el día 17 de Marzo de 2012 a las 11:11:

Sus artículos, Sr. Rallo, rebasan cualitativamente el género. Un placer leerle.

Lástima que política y economía no respondan a la búsqueda de la verdad de la misma forma que otras disciplinas, sino que se guíen más bien por otros intereses bastardos.

Amagi24 dijo el día 17 de Marzo de 2012 a las 09:55:

El “crowding-out” asume que hay independencia entre inversión pública y privada pero, en realidad, la eficiencia de la inversión privada también depende en parte de la pública (inversión en infraestructuras, I+D+i, educación, etc.) y los bienes y servicios generados por la inversión pública pueden tener más uso que los privados, sobre todo en fases contractivas del ciclo económico (no me refiero, claro, a los aeropuertos sin aviones). Además, casi ningún país tiene en cuenta el “efecto expulsión” y utilizada el déficit como parte de la política de estímulo anticíclica ya que si una economía funciona por debajo del potencial de sus factores productivos una inversión pública eficiente ni es inflacionista ni va acompañada necesariamente de una menor tasa de inversión privada.

El “crowding-out” es un modelo teórico de equilibrio, no real; la economía no es una ciencia exacta por lo que la cadena de causalidades expuestas (aunque racionales) son aproximaciones; no todos los agentes económicos son un “tipo ideal” uniforme, pasivos ante las políticas económicas o toman siempre decisiones de manera racional. Que “la deuda pública incrementa la probabilidad de que los impuestos aumenten en el futuro, más pasivos estatales dan lugar a mayores reticencias a ahorrar” o “puede resultarles más rentable adquirir deuda pública al 5% que amortizar parte de sus enormes deudas por las que abonan unos intereses del 4%” son frases que apelan a decisiones basadas en expectativas racionales que son infrecuentes en PYMES, autónomos o familias, que no están constantemente planificando si la deuda es un diferimiento de un impuesto o si es una mejor alternativa de inversión en un 1% (sus decisiones estarían más vinculadas a la percepción de la demanda en sus negocios o al poder de compra). Diferente es la excesiva financiarización de la economía desde la inconvertibilidad del dólar-oro y su inflación monetaria que ha provocado (a diferencia del periodo de Bretton Woods con un sector público más orientado al empleo) más de cien crisis financieras minimizando a la economía real y convirtiendo deuda privada en pública; solo por esto sería una limitación prescindir per se de una intervención pública adecuada y confiar en que el mercado financiero (supuestamente) se autorregule para facilitar crédito y empleo.

Saludos.