Con la reforma financiera que aprobó el Gobierno el pasado 3 de febrero, los sueldos de la cúpula de las entidades que habían recibido ayudas públicas han quedado limitados a 600.000 euros y los de las que habían sido intervenidas por el Estado a 300.000 euros.
Así lo anunciaba el ministro de Economía, Luis de Guindos: "El Ejecutivo fija un techo a las remuneraciones de las entidades que han recibido ayudas públicas a través del FROB". Ahora, todo apunta a que el Gobierno tendrá que dar marcha atrás a su decisión si pretende incentivar las fusiones. Según informa el diario Expansión, Economía podrá eliminar los límites a los sueldos de las entidades con apoyo público para favorecer que puedan ser compradas por entidades más fuertes.
Las entidades de mayor tamaño, al no haber recibido ayuda del Estado, no tendrían limitado el salario de sus directivos, pero si pretenden absorber a una entidad rescatada este límite pasaría a establecerse a toda la cúpula. Como es lógico, con esta nueva norma los grandes grupos saldrían perjudicados, lo que provocaría un efecto desincentivador de las fusiones.
La posibilidad de acabar con el límite está incluida en la orden ministerial que desarrolla el decreto de la reforma financiera. El contenido sale este viernes a consulta pública y fue avanzado el jueves por De Guindos.