La oposición en bloque presiona a Rajoy para que diga si subirá impuestos

Unimidad en los grupos parlamentarios en relación al fondo y a la forma. Todos los portavoces hacían este miércoles una piña para exigirle a Mariano Rajoy que concrete ya de dónde va a sacar los 5.000 millones adicionales de recorte que conllevarán cerrar el año en el 5,3% de déficit y no en el 5,8%. Un compromiso inicial que Rosa Díez definía como "un farol" ante el órdago de Bruselas de alcanzar el "imposible" 4,4% a cierre de 2012.
 
Las evasivas de Mariano Rajoy a desvelar sus intenciones provocaban un contundente bloque de protesta en la réplica final de todo el arco parlamentario de la oposición. El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, le apremiaba con la subida impositiva: "¿Le importaría decirnos hoy qué impuestos va a subir? Porque eso ya lo tiene pensado y decidido. Dígalo. Y si no lo dice, díganos por qué no lo dice". El más suave, Josep Antoni Durán i Lleida, el portavoz de CIU, apretaba en la misma dirección: "Cuáles son, no nos haga esperar más porque también es importante que la Unión Economía y la ciudadanía conozca exactamente cuál es la voluntad del Gobierno y la concreción en estos términos". En el mismo sentido, Rosa Díez de UPyD y Joan Coscubiela, de la Izquierda Plural: "Díganos qué y cuándo. ¿Cómo va usted a usted a cumplir simultáneamente un ajuste de 57.000 millones en dos años que no se van a tocar los derechos básicos de los ciudadanos y ni tan siquiera hablar de la reforma fiscal? La verdad, ¡es que eso es creer en la Virgen de Lourdes!".
 
El ansia por conocer la subida de impuestos no ha sido el único asunto en el que los grupos a uno y otro lado del hemiciclo coincidían en sus argumentos. La imposibilidad de cumplir el objetivo de déficit daba lugar también a las sinergias entre PNV, CIU, IU y UpyD. "Si de lo que se trata es de sacar pecho o de hacer planteamientos ambiciosos, lo mejor que podemos hacer es cerrar los ojos, fijar para este año un objetivo de déficit del 0% y que salga el Sol por Antequera", decía Josu Erkoreka, portavoz parlamentario del PNV. "Es más un brindis al sol que otra cosa pero probablemente da tranquilidad", añadía Rosa Díez. Bastante más agresivo en la oratoria, Joan Coscubiela, de la Izquierda Plural: "Su subconsciente le hace repetir conscientemente 'lo voy a cumplir, lo voy a cumplir, lo voy a cumplir'. Es como si en términos de exorcista huyera de su mente el hecho de que la realidad desmienta ese cumplimiento".
 
Las formas han sido el tercer asunto de consenso en las críticas de los grupos parlamentarios. El 'cómo' sobre el 'qué' que comenzaba criticando Rubalcaba, denunciando que el Gobierno sacara "musculatura fiscal" y de soberanía en la UE y calificó de "fetichismo numérico" el baile de cifras del 5,8% o el 5,3%. "Me parece poco solvente. Este tejemaneje de cifras nos ha llevado ayer a una votación surrealista", se quejó, "no sé si calificarlo de improvisación. Seguro que fue fruto de un sesudo análisis de la economía española, seguro", ironizó. "Lo anunció habiéndolo teóricamente ocultado ante sus colegas jefes de Gobierno y de estado", decía Durán i Lleida. "Me parece que no refuerza precisamente la confianza", añadía Rosa Díez. "Medio punto menos. No está mal. Todo el mundo se siente aliviado por lo que parece un extraordinario logro negociador del Gobierno", ironizó el peneuvista Erkoreka.

Hasta tal punto le apretaban los grupos parlamentarios al presidente del Gobierno que Mariano Rajoy ha llegado a acordarse, en su turno de dúplica, de su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero: "Es que es muy difícil responder. Hace muchas preguntas y tampoco quiero aburrirles en exceso. He tenido una intervención de 50 minutos. Ahora empiezo a entender al señor Rodríguez Zapatero, lo cual no quiere decir que no le justifique, cuando hacía aquellas intervenciones que a todos nos parecían elementales, pero es ¡es muy difícil!".