El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que el recorte extra del 0,5% del PIB exigido a España en 2012 no obligará a subir el IVA este año y se repartirá de forma "equitativa" entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. El ajuste adicional, añade, no tendrá un "impacto significativo" sobre el crecimiento económico ni el empleo.
"No lo prevé en este momento en absoluto en este año", ha dicho De Guindos al ser preguntado si el Gobierno estudia un posible aumento del IVA en 2012 para lograr el ajuste extra de 5.000 millones de euros. Interrogado por si el IVA se subirá entonces en los presupuestos de 2013, el ministro ha pedido que "no adelantemos acontecimientos".
En todo caso, el titular de Economía no ha aclarado cómo se cumplirán las exigencias del Eurogrupo. Se ha limitado a señalar que "el Gobierno español en los próximos días irá incorporando esta recomendación que le han hecho" en la tramitación de los presupuestos y realizará una "distribución equitativa" de la carga entre la administración central y las comunidades autónomas.
"Un recorte del orden del 0,5 adicional no creo que tenga ningún impacto en absoluto significativo ni sobre el crecimiento económico ni sobre el empleo", ha sostenido De Guindos en rueda de prensa al término de la reunión de ministros de Economía de la UE. El motivo es que España ha sido ya "extremadamente prudente" en las proyecciones incluidas en el cuadro macroeconómico.
El ministro de Economía ha resaltado además que "no ha habido ningún tipo de confrontación o enfrentamiento" entre el Gobierno y la UE sobre el objetivo de déficit.
El "ahogamiento" de Juncker
En este sentido, ha subrayado que mantiene una "magnífica relación personal" con el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y ha atribuido la "broma" que le gastó este lunes al hacer ademán de estrangularle al carácter "muy efusivo" del luxemburgués. "Me decía hoy mi colega sueco que una vez le dio en la cabeza con un mazo de periódicos", ha apuntado.
A su juicio, el Eurogrupo ha aceptado finalmente relajar el déficit a España del 4,4% al 5,3% (en lugar del 5,8% que había anunciado el presidente Mariano Rajoy) gracias a los ajustes y a las reformas que ya ha llevado a cabo el Gobierno. "Esta flexibilidad adicional del 4,4% al 5,3% que se ha dado a España es consecuencia de la credibilidad acumulada por parte del Gobierno español en función de las decisiones tomadas", ha señalado De Guindos.