Los ministros de Economía de la eurozona examinarán hoy la situación de las cuentas públicas en España después de que el nuevo Gobierno haya anunciado que el déficit se situó el año pasado en el 8,5%, rebasando en 2,5 puntos lo pactado con Bruselas, y haya fijado unilateralmente el 5,8% como nuevo objetivo para 2012 (frente al 4,4% comprometido con la UE), según han explicado fuentes diplomáticas.
El Eurogrupo espera que el ministro de Economía, Luis de Guindos, ofrezca explicaciones detalladas sobre los motivos del desvío fiscal de 2011 y que informe de los nuevos recortes que el Gobierno tiene previsto incluir en los presupuestos de 2012.
La Comisión Europea envió la semana pasada a Madrid a un equipo de inspectores para "intercambiar información con las autoridades españolas sobre la situación de las cuentas públicas", según confirmó el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.
El Ejecutivo comunitario sostiene que se trata de una "práctica habitual" con los países con déficit excesivo y que no significa que "haya sospechas sobre la calidad de los datos del déficit español. "No tenemos razón alguna para dudar de la fiabilidad de las estadísticas españolas", ha destacado el portavoz.
Sin embargo, en la Comisión ha causado un gran malestar tanto el "continuo cambio" de las cifras de déficit español ("En noviembre pasado se nos decía que el déficit podría estar entre el 6 y el 7%, a finales de año se nos decía que había una desviación que podía ser de dos puntos y hace apenas unos días esta desviación se convertía en dos puntos y medio", ha lamentado el portavoz) como el anuncio unilateral de un nuevo objetivo para 2012.
El presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, ha dejado claro que no aceptará relajar la meta de déficit para España hasta tener todas las explicaciones sobre el desvío de 2011 y la información sobre los presupuestos de 2012. Barroso ha resaltado que la UE acaba de endurecer el Pacto de Estabilidad y ha firmado un nuevo Tratado para reforzar la disciplina fiscal con el fin de prevenir nuevas crisis de deuda.
En la última cumbre de líderes europeos a principios de mes, Finlandia y Luxemburgo (además de Suecia, que no es miembro del Eurogrupo) rechazaron expresamente flexibilizar el objetivo de déficit para España. Por su parte, tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, expresaron su confianza en que Rajoy realizará los ajustes prometidos.
Y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha avisado de que España sufrirá el castigo de los mercados si no cumple el objetivo de déficit.
El Gobierno da por hecho que no habrá decisión de la UE al menos hasta mayo o junio. Si Bruselas considera que España no ha adoptado suficientes medidas para reducir su déficit podría proponer una multa de hasta el 0,2% del PIB, que se aprobaría de forma automática salvo que una mayoría cualificada de Estados miembros la frenase.
Sanción a Hungría por déficit excesivo
Precisamente, los ministros de Economía de la UE aprobarán el martes congelar 495 millones de euros de ayudas europeas a Hungría, cifra que equivale al 0,5% del PIB del país, por considerar que el Gobierno de Viktor Orban no ha tomado medidas suficientes para reducir el déficit excesivo de su país, según las fuentes consultadas.
La suspensión de las subvenciones entrará en vigor el 1 de enero de 2013 y se paralizará si las autoridades húngaras adoptan antes un nuevo plan de recortes.
El Ecofin discutirá además el expediente lanzado por la Comisión en febrero contra España, Chipre, Italia, Hungría, Francia, Reino Unido, Bélgica, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Eslovenia y Bulgaria por acumular desequilibrios económicos excesivos que podrían desencadenar una nueva crisis.
España es, junto con Chipre, Irlanda y Portugal (estos dos últimos países no están incluidos en el procedimiento porque ya han sido rescatados) el Estado miembro con más desequilibrios ya que supera los umbrales máximos en 6 de los 10 indicadores utilizados por Bruselas para identificar riesgos. No obstante, no está previsto que se avance en el procedimiento porque primero el Ejecutivo comunitario debe examinar en profundidad los problemas en cada uno de los países.
Finalmente, los ministros de Economía de la UE tomarán nota del estado de los debates para crear una tasa a las transacciones financieras internacionales. Reino Unido veta la iniciativa pero todavía no habrá ninguna decisión para limitar la nueva tasa a la eurozona.