La masa sindical tiene bolo cómico y unas cañas el 29, ahora que el público se ha pasado al drama y el agua isotónica. Me parece fatal la crisis del gran guiñol. Eric Cantoná hace el Ubú encadenado de Jarry y no va ni el Tato."¡Público de mierda! ¡Pequeños burgueses!", rajó el otrora pendenciero goleador, hoy actor de arte y ensayo, como si aún estuviera persiguiendo por la grada para arriba a un niño con bufanda del United y una bolsa de Doritos.
Méndez y Toxo, Padre Ubú y Madre Ubú, quieren público para su sociedad de esclavos y galeotes. El Rey Ubú de Alfred Jarry se hace encarcelar para enseñar al País de los Hombres Libres lo bien que se vive en una celda con vistas al mar y doce comidas al día servidas por el Estado.
Quién no quiere vivir como Méndez y Toxo, con doce comidas al día.
Quién no quiere irse de cañas con Madre Ubú y Padre Ubú.
Si el público no los corona el próximo 29 de marzo con el ceremonial de caos y la violencia que ellos esperan, es porque el público ya no siente aprecio por la farsa. "¡Público de mierda!".
Jarry se creyó su propio personaje y acabó circulando por París con un revólver al cinto, que disparaba a voleo en sus pasotes de absenta. El sindicalismo patafísico español saldrá a la calle el próximo 29 de marzo con el cañón Berta de TVE disparando desde hoy a todo lo que se mueva del piquete. La huelga con derecho a cerveza será todo lo exitosa que se invente la televisión del régimen anterior, el posterior y de todos los regímenes que son siempre el mismo.
Padre Ubú y Madre Ubú se juegan el 29-M su reino junto al mar.
A diferencia de Cantoná, no pueden permitirse el lujo de disparar sobre el público. Ellos, la carcelaria hermandad de los miles de liberados, son su propio "público de mierda", los únicos "pequeños burgueses" que quedan en una sociedad lumpenizada por los privilegios de Toxo y Méndez.
En vez de insultarnos, nos cantarán una copla masoca del gigante Miguel de Molina: "Llévame por las calles de hiel y amargura / ponme ligauras y hasta escúpeme. / Échame en los ojos un puñao de arena, / mátame de pena pero quiéreme".