Gamesa ha alcanzado un acuerdo de venta de cuatro parques eólicos en Estados Unidos por una potencia total de 480 megavatios (MW) con la eléctrica canadiense Algonquin por un valor aproximado de la operación de 900 millones de dólares (unos 700 millones de euros), informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Antes de la comunicación del hecho relevante de la compañía, el supervisor bursátil había decidido suspender la cotización del fabricante de aerogeneradores. En concreto, los proyectos, con alto recurso eólico, estarán integrados por 240 aerogeneradores G9X-2,0 MW y están ubicados en cuatro estados norteamericanos: Pocahontas Prairie (80 MW) en Iowa; Sandy Ridge (50 MW) en Pensilvania; Senate (150 MW) en Texas; y Minonk (200 MW) en Illinois.
La compañía presidida por Jorge Calvet promueve y construye actualmente estos cuatro proyectos, cuya puesta en marcha está prevista durante 2012. En la actualidad, 80 MW ya se han puesto en marcha, en tanto que el resto se encuentra en diferentes fases de construcción.
Además, la operación representa nuevos pedidos en firme para Gamesa de 350 MW para entregas en 2012. Asimismo, la compañía gestionará servicios de operación y mantenimiento en los cuatro parques por un periodo de 20 años.
Contribuye al Ebit en 26,5 millones
La operación, que se realiza a través de una estructura de capital (cash equity) e inversión fiscal (tax equity) en la que interviene la eléctrica y JP Morgan y Morgan Stanley, respectivamente, genera en su conjunto una contribución al beneficio operativo (Ebit) del grupo de aproximadamente 35 millones de dólares (unos 26,5 millones de euros), cantidad que no incluye el resultado derivado del contrato de operación y mantenimiento de los parques.
El presidente y consejero delegado de Gamesa, Jorge Calvet, destacó que la operación aúna tres de los grandes objetivos de la compañía en el mercado eólico: "la asociación con un nuevo cliente, líder en el sector de la energía renovable en Norteamérica; la atracción de inversión desde la primera fase por parte de instituciones financieras que creen en la tecnología de la compañía y el mercado eólico; y la consecución de sus objetivos de negocio, maximizando el valor de la cartera de parques eólicos, en este caso, en Estados Unidos".
Además, simultáneamente al desarrollo de esta operación, Gamesa y Algonquin han llegado a un acuerdo de colaboración para analizar nuevas oportunidades de desarrollo conjunto de energía eólica en Estados Unidos y Canadá. Así, mientras Algonquin tendrá acceso a los proyectos de la cartera de parques de Gamesa, un total de 3.500 MW para la promoción y construcción a corto y medio plazo en Estados Unidos, la compañía española tendrá la oportunidad de trabajar en el desarrollo de la cartera de parques de la eléctrica canadiense, que se eleva a 325 MW.
La operación se enmarca en la estrategia de Gamesa de puesta en valor de su cartera de parques en el mundo, que asciende a 31 de diciembre a más de 23.891 MW.