Los ministros de Economía de la eurozona celebrarán este viernes una reunión extraordinaria por teleconferencia para examinar los resultados del canje de bonos. La reunión del Eurogrupo, que comienza a las 14:00 horas, buscará dar la aprobación final al segundo rescate de 130.000 millones de euros para salvar a Atenas de la quiebra.
La activación definitiva del nuevo plan de ayuda está condicionada al éxito del canje de bonos y al cumplimiento por parte del Gobierno de Atenas de todos los ajustes previos que exigía la UE.
En su última reunión del 1 de marzo, el Eurogrupo constató que Grecia había hecho "progresos suficientes" en la puesta en marcha de las medidas previas, aunque quedaban cuestiones "pendientes".
Los ministros ya activaron entonces el primer tramo del rescate, que no va a Atenas sino que tiene como objetivo facilitar el canje de bonos. Así, incluye 30.000 millones de euros para compensar a los inversores que participen en la operación y una garantía de 35.000 millones para que el Banco Central Europeo (BCE) siga aceptando la deuda helena como colateral.
Si el Eurogrupo constata que se han cumplido todas las condiciones previas, desbloqueará la totalidad del plan de ayuda. Pero el dinero del rescate se depositará en una cuenta bloqueada para garantizar que vaya en primer lugar al pago de la deuda. Además, Bruselas mantendrá una presencia permanente en Atenas para garantizar que las autoridades helenas lleven a cabo esta vez las reformas prometidas.
El desbloqueo del rescate es urgente porque Grecia debe hacer frente el 20 de marzo a vencimientos por valor de 14.400 millones de euros.
Con la operación de canje, los acreedores privados asumirán pérdidas reales de casi el 75% sobre los bonos helenos. El objetivo es reducir la deuda griega desde alrededor del 160% del PIB en la actualidad al 120,5% en 2020.