El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz está investigando al Banco Etcheverría por las "actuaciones sospechosas" realizadas por la entidad durante 2008 y 2011, dentro de la causa que investiga a la familia Ruiz-Mateos por la presunta estafa a los inversores en pagarés de Nueva Rumasa, según el auto dictado el pasado 6 de marzo al que tuvo acceso Europa Press.
El juez solicita a la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias un informe sobre la cuenta que tenía en la entidad la sociedad Janer & Bailye, y que recibió 78 millones de euros de la sociedad Bardajera, que actuaba como caja única de los Ruiz-Mateos y que llegó a recibir 673 millones de euros de las empresas de Nueva Rumasa.
Además, Ruz llama a declarar como testigo el próximo 21 de marzo a "la persona que haya ejercido como director" de la sucursal del Banco Etcheverría situada en la Calle Pedro Texeira, 18, de Madrid, desde la que empleados de Nueva Rumasa sacaron numerosos cheques en efectivo con distintos destinos. La entidad podría ser declarada responsable civil subsidiaria de la presunta estafa, según explicaron fuentes jurídicas.
El pasado 1 de marzo declaró como testigo Rufino Martín-Maestro García, de 92 años, que actuaba como testaferro al ser administrador de la sociedad Janer & Baily y apoderado de la cuenta a nombre de esta sociedad en el Banco Etcheverría. El testigo, que aportó un certificado de sordera, negó la autoría de varias de las firmas mostradas por los fiscales, con las que se producían disposiciones en metálico diarias de esta cuenta con importes que alcanzaban los 99.000 euros desde la sucursal del banco gallego.
Archivo de las imputaciones de dos empleados
Por otro lado, el juez archiva la imputación formulada contra dos administrativos, Javier Bertolá Navarro y Alfonso Espinosa Bermejo, que trabajaban en la caseta de la piscina de la casa familiar de los Ruiz-Mateos de Somosaguas (Madrid) convertida en oficina. Ambos pasan a condición de testigos.
En su declaración ante el juez el pasado 29 de febrero, ambos explicaron que gestionaban los pagos de la sociedad Bardajera y que solían recoger sobres con cantidades que iban de 20.000 a 90.000 euros del Banco Etcheverría, con distintos destinos. El pasado mes de agosto fueron despedidos y aún mantienen pleitos ante los tribunales contra sus antiguos jefes por impago de las indemnizaciones.
Por último, Ruz llama también a declarar como testigo el próximo 21 de marzo al colaborador del patriarca de los Ruiz-Mateos, Víctor de la Cruz, que era otra de las personas que recogía dinero de la sucursal madrileña del banco gallego.