Rubalcaba critica la reforma laboral

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha advertido hoy de que con la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno del PP muchos trabajadores quedarán "sin amparo" de ningún tipo porque saldrán del marco de la negociación colectiva, algo que "ni mucho menos" favorece la cohesión social.

Rubalcaba ha hecho esta reflexión en su discurso de apertura de unas jornadas parlamentarias sobre la reforma organizadas por el grupo socialista en el Congreso, en las que también ha advertido de que el Gobierno ha optado con esta reforma por "menos derechos y más despidos".

El líder socialista ha explicado que su grupo presentará una enmienda a la totalidad de la reforma con un texto alternativo que, entre otras cosas, retire los elementos de "inconstitucionalidad evidente" que existen en la norma del Gobierno.

Al respecto, ha asegurado que algunos aspectos de la reforma chocan frontalmente con la Carta Magna y sobre todo van "contra el espíritu de la Constitución que hemos defendido unos y otros".

Rubalcaba ha asegurado que esta reforma no es inexorable como pretende dar a entender el Gobierno, sino que ha sido impuesta, y se ha optado por la fórmula más "injusta" y "contraproducente" en la actual situación económica.

La nueva norma laboral, ha advertido, agravará la situación porque supondrá a corto plazo muchos más despidos, y además rompe con la historia de las relaciones laborales del país, que desde los Pactos de La Moncloa se sustentaban en el acuerdo entre todas las partes.

"No hay que ser un gurú, no hay que ser un genio para predecir que va a haber más despidos" con la reforma, ha dicho Rubalcaba, que admite que cuando la economía se recupere que volverá la creación de empleo, pero "qué clase de empleo será entonces", se ha preguntado.

Los socialistas, ha asegurado, defienden la moderación de "todas" las rentas siempre con el acuerdo entre las partes, y celebraron el pacto alcanzado por sindicatos y empresarios recientemente, pero con la reforma se echa por tierra dicho acuerdo y ahora los salarios se moderarán o se bajarán "por imposición", la que marque el empresario.

Y si los salarios bajan mucho, la primera consecuencia, ha insistido, será negativa, porque detraerá el consumo, que ya de por sí está en una situación "famélica".

También ha asegurado que su partido defiende que haya flexibilidad para que la empresa se pueda adaptar a las circunstancias y evitar cerrar, pero dicha flexibilidad ya estaba en la legislación laboral y debía ser pactada con los sindicatos, y no como ahora.

Con la reforma, ha añadido, quien asume enteramente la flexibilidad es el empresario y acaba siendo "inflexible", al ser unilateral su poder de decisión.

En su discurso, el líder socialista ha señalado por otra parte que tras la reforma no sólo subyace otro modelo laboral, sino un modelo económico en el que el Gobierno pretende competir con otras economías a partir de una sola fórmula, la rebaja de los salarios.

"Competir a base de rebajar salarios ni se debe ni se puede permitir, siempre habrá alguien dispuesto a bajarlos más", ha advertido Rubalcaba, para quien tampoco es compatible esta política con la investigación, la innovación y la educación.

Alfredo Pérez Rubalcaba ha recordado en este foro que el grupo socialista presentará en el Congreso una enmienda a la totalidad de la norma, que acompañará de otra reforma laboral alternativa.

En dicho texto alternativo los socialistas incluirán todas las propuestas laborales de su programa electoral y el acuerdo de negociación colectiva al que llegaron empresarios y sindicatos, además de que tratarán de corregir los numerosos aspectos "nocivos" y lesivos" del texto que propone el Gobierno y suprimir todos aquellos que consideran inconstitucionales.