Si algo teme el presidente del Gobierno es que vuelva la volatilidad a los mercados y la prima de riesgo se dispare. Por ello, en cada declaración pública que pronuncia, siempre deja claro que España cumplirá cueste lo que cueste. En la víspera del decisivo Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas lo volvió a hacer, al entonar que "bajaremos el déficit todo lo que podamos".
Esto no quita que, a micrófono cerrado, se produzca la negociación de verdad. La que se desarrolla en los despachos y por teléfono. El Gobierno, tal y como ya informó este diario, considera imposible mantener la regla de oro en el 4,4% sin hacer añicos el actual estado del bienestar, incluidas las pensiones -línea roja para Mariano Rajoy-. Y de ahí que en los últimos días los contactos hayan sido muy intensos para que sea la Unión Europea la que abra la mano y revise el límite del déficit adecuándolo a la cifra definitiva con la que cerró España 2012: el 8,51 por ciento del PIB, frente al 6 que vendió el anterior gabinete a las instituciones comunitarias-
En público, el jefe del Gobierno rechaza hablar de este extremo, precisamente para evitar posibles problemas en los mercados. Ni tan siquiera menta el 4,4%, haciendo hincapié en que el país cumplirá, sí o sí, ante la UE. "Yo le pido a todos los españoles que entiendan que las cosas no son fáciles, que tendremos que hacer esfuerzos, pero que tengan la total y absoluta certeza de que de esta situación vamos a salir", sentenció, en declaraciones a los medios tras participar en la presentación de la cumbre iberoamericana de Cádiz.
Rajoy, siempre favorable a decir a los españoles la situación económica a las claras, volvió a pedir "un esfuerzo", y para argumentarlo puso encima datos demoledores: el año pasado se gastó 90.000 millones de euros más de lo que se ingresó, "15 billones de las antiguas pesetas". "Hay que ir sin prisas, pero también sin pausas, y por tanto vamos a hacer un esfuerzo de reducción de déficit público, todo el que podamos", remató.
En línea con lo expuesto por su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría, en la Comisión Constitucional del Senado, el presidente reclamó una implicación total de todas las instituciones, y no sólo del Estado. Citó especialmente a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos, a los que -desde Italia, con Mario Monti- advirtió que tendrán que reajustar sus presupuestos. A ellos también les dijo que "este año no va a ser fácil".
Y todo ello a las puertas de un Consejo Europeo decisivo, como también lo es la reunión del Eurogrupo, en la que participa Luis de Guindos, que cuenta con las simpatías de sus homólogos comunitarios. Rajoy tiene que salir de esta cita con una confirmación -aunque no sea pública- que le haga presagiar una flexibilización del techo de déficit ya que, este viernes, pretende aprobar en el Consejo de Ministros el cuadro macroeconómico así como, previsiblemente, el techo de gasto para 2012.