El grupo estadounidense General Motors tomará una participación del 7% en el capital del grupo francés PSA Peugeot-Citroën, en el marco de una alianza global entre las multinacionales del automóvil, que tiene por objeto contribuir a la rentabilidad de ambos socios y mejorar significativamente su competitividad en Europa.
De esta forma, General Motors se situará como segundo accionista de PSA, por detrás de la familia Peugeot, que ostenta un 30,3% del capital. La entrada del grupo norteamericano en la compañía gala se implementará mediante una ampliación de capital por importe de mil millones de euros, informa Europa Press.
La alianza se basa en dos pilares, aunque está abierta a otras áreas de colaboración. En primer lugar, compartir plataformas de vehículos, componentes y módulos, y, en segundo término, constituir una sociedad conjunta de compras que gestionará anualmente un presupuesto de unos 125.000 millones de dólares (unos 93.300 millones de euros al cambio actual).
1.500 millones de ahorro en cinco años
Está previsto que los primeros modelos fruto de esta alianza corporativa lleguen al mercado en el horizonte de 2016. Los dos socios han cifrado en 2.000 millones de dólares anuales (unos 1.500 millones de euros) las sinergias de la cooperación, durante el próximo lustro. Estas sinergias coincidirán con los nuevos programas de vehículos, con un beneficio limitado en los dos primeros años.
El presidente de General Motors, Dan Akerson, aseguró que la asociación es una "tremenda oportunidad" para ambas compañías. "Las sinergias y nuestros planteamientos de independencia sitúan a General Motors en condiciones de obtener crecimiento sostenible a largo plazo en Europa", añadió.
De su lado, el máximo responsable de PSA Peugeot-Citroën, Philippe Varin, destacó el potencial de desarrollo de la alianza, al tiempo que saludó la llegada al accionariado de un inversor "prestigioso" como General Motors.
En virtud de los términos del acuerdo, General Motors y PSA compartirán plataformas, módulos y componentes en todo el mundo para reducir costes, generar eficiencias y reducir emisiones. Inicialmente, los dos socios se centrarán en coches pequeños y medianos, así como monovolúmenes y todoterrenos. Además, se plantean desarrollar una nueva plataforma para vehículos de bajas emisiones.
Más esfuerzos para reducir costes
Con todo, ambas partes subrayan que el acuerdo de colaboración no viene a sustituir los esfuerzos para reducir costes que cada una de las compañías están aplicando en sus operaciones europeas para conseguir un rentabilidad sostenible.
En el marco de la colaboración, General Motors establecerá una cooperación estratégica y comercial con Gefco, la filial de logística de PSA Peugeot-Citroën, que suministrará servicios a la corporación estadounidense en Europa y Rusia.
La alianza será supervisada por un comité de dirección global que incluirá el mismo número de representantes de cada compañía. Su implementación está supeditada a la aprobación de los organismos reguladores y a la notificación a los correspondientes comités de empresa.
Las acciones de PSA Peugeot-Citroën en la Bolsa de París cerraron la sesión del miércoles con un retroceso del 2,11%, en 15,05 euros, mientras que poco después de hacer oficial el acuerdo, General Motors ganaba un 1,11% en Wall Street, donde sus títulos cotizaban en 26,43 dólares.