La fundación DENAES ha galardonado, en la V Edición de los Premios Españoles Ejemplares, a Carlos Espinosa de los Monteros con el premio "Español Ejemplar" por su trayectoria profesional. Espinosa es una persona que lo ha sido prácticamente todo en el mundo empresarial español.
Licenciado en Derecho y Ciencias Empresariales por ICADE, Técnico Comercial y Economista del Estado y MBA por la Northwestern University, durante su dilatada trayectoria profesional ha trabajado en puestos directivos de algunas de las empresas más importantes de España como Iberia o Aviaco. También ha sido vicepresidente del Instituto Nacional de Industria (INI) (1979–1982), presidente del Círculo de Empresarios (1992-2000) y acumula un largo etcétera de puestos relevantes en muy diversos sectores. En la actualidad es consejero de Acciona y vicepresidente y consejero independiente de Inditex desde mayo de 1997.
Pregunta (P): Antes de nada don Carlos, enhorabuena por el premio, ¿qué significa para usted este galardón?
Respuesta (R): De todos los premios que me han dado en mi carrera es el que más ilusión me ha hecho, el que más me gusta. Me encanta por lo que supone el premiar a un español por ser español y luego, por supuesto, por la gente a la que admiro que han recibido el premio anteriormente.
P: ¿Faltan españoles ejemplares?
R: No, no. Creo que hay mucho español ejemplar anónimo. Creo que esta fundación premia a alguno, aunque no puede premiar a todos. Pero cuando uno recorre España de norte a sur y de este a oeste comprueba que hay muchos españoles completamente ejemplares.
P: ¿Cree que la figura del empresario está devaluada e incluso demonizada en nuestro país?
R: Ha habido muchos años de propaganda y demagogia en contra de los empresarios. Ahora esto se está empezando a cambiar en los últimos años. Pero es lo que se ha enseñado en los colegios a los niños. Cuando era presidente del Círculo de Empresarios hice una investigación sobre los libros de Ciencias Sociales: de cuarenta libros que observamos, en 37 había una posición hostil hacia el empresario, dos eran neutrales y tan sólo uno era favorable.
Eso, afortunadamente, se va cambiando. Se dan cuenta de que la única manera de crear empleo y riqueza en un país es a través de las empresas. Hay que mirar al futuro y esperar que esto siga mejorando.
P: ¿Qué significa una enseña como Inditex para la marca España?
R: Yo, por cartas que se reciben en Inditex de españoles que están en uno u otro sitio del mundo, observo que cuando en Sidney o Vancouver ven una tienda de Zara en una calle sienten el orgullo de saber que los españoles también podemos llegar a los sitios más lejanos del mundo con enorme dignidad, categoría y una situación de liderazgo mundial.
P: Da la sensación de que a Inditex no se le resiste ningún mercado.
R: La gente de Inditex trabaja mucho y bien, con modestia y humildad, que son dos virtudes necesarias para el éxito.
P: Aparte de esas dos virtudes, ¿cuáles son para usted las claves del éxito de Inditex?
R: La clave es haber tenido una persona como Amancio Ortega, que ha sido un líder carismático que ha impregnado un estilo de trabajar con mucha seriedad y profesionalidad, y simultáneamente con humildad. La humildad permite a todos aprender de los demás y en Inditex la gente tiene esta actitud de estar con ojos y oídos abiertos, pendientes de todo lo que pasa en el mundo e intentar aprender y hacer las cosas un poco mejor.
P: Zara es una enseña que añade valor a la marca España...
R: Sin duda, pertenecemos al foro de marcas renombradas y creo que, como otros muchos, cada vez más, afortunadamente, hacemos un poco de embajadores en otras partes del mundo.
P: ¿Qué consejos daría a una empresa que quiera triunfar fuera de España?
R: Yo no me atrevo a dar consejos a los demás porque cada uno sabe en su casa lo que tiene que hacer. Pero lo fundamental es tener esa actitud de curiosidad por lo que hay fuera de nuestro mundo más próximo, saber que salir fuera es un esfuerzo y que va a haber dificultades, pero que si se ponen los medios y las ganas se acaba triunfando.
P: ¿Cómo cree que está vista la marca España en el resto de mercados?
R: Quizá de manera desigual. Hemos pasado de una gran admiración, hace unos años, por todo lo que se hacía en España a una fase en la que se nos ha cuestionado mucho. Nos han mezclado con países que han hecho las cosas regular en el sur de Europa. Y yo creo que ahora estamos empezando a recuperar. Confío en que en tres o cuatro años se vuelva a ver con admiración la marca España.
P: ¿Cree que el patriotismo se ha perdido en España?
R: Yo lo que creo es que el patriotismo es algo que todos llevamos dentro, pero que a algunos, por vergüenza, les ha costado sacar. Además, como han surgido estos patriotismos locales y autonómicos, pues ha habido más confrontación.