El sindicato CCOO de Cataluña ha presentado este viernes ante la Generalidad una propuesta de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para reducir su plantilla en 50 personas, que se intentará que salgan de bajas voluntarias, jubilaciones anticipadas y reducciones de jornada. La portavoz de CCOO, Dolors Llobet, ha explicado a EFE que el objetivo de este expediente es reducir los gastos del sindicato en 1,7 millones de euros, con el objetivo de equilibrar las cuentas sindicales, que han sufrido una caída de ingresos importante en los últimos años.
Las razones aducidas por CCOO serán familiares a muchos empresarios: por un lado han bajado las cuotas de sus afiliados (que serían casi el equivalente a los clientes de una empresa: el sindicato les presta un servicio a cambio de un pago); por otro lado, las administraciones públicas les adeudan dinero. También es habitual en las compañías privadas que este tipo de ERE se resuelvan de forma amistosa si es posible, con prejubilaciones y bajas voluntarias. Lo que no es tan común es que los sindicatos acepten este tipo de razones cuando les toca a los demás sufrirlas. ¿Se imaginan lo que pasaría si fuera una empresa la que tomase esta medida? Es curioso que esta decisión llegue apenas un par de semanas después de aprobada la reforma laboral. Si no hay acuerdo con los trabajadores, ¿cuánto pagará CCOO? ¿Se acogerá a la norma que con tanta fuerza critica en las manifestaciones?
La disminución de los ingresos se debe básicamente a la caída de las cuotas de los afiliados, que representan un 60% de las entradas de recursos en el sindicato, ya que muchos asociados han pasado a pagar como personas en paro, lo que supone una reducción del 50%, al tiempo que ha aumentado la desafiliación. Además, el sindicato ha visto también como han bajado los ingresos que proceden de las administraciones públicas por las tareas de carácter social, sindical o institucional que desarrolla.
Estas mismas fuentes han apuntado que la Generalidad adeuda al sindicato una parte de las subvenciones de 2010 y las de 2011, que ascienden a más de un millón de euros, y que corresponden, entre otros, al pago de servicios de asesoramiento o información dirigidos a todos los trabajadores. CCOO de Cataluña estima su caída de ingresos prevista para 2011 y 2012 en 3,7 millones de euros.
El sindicato, que tiene su sede en la Vía Laietana de Barcelona, cuenta con un plantilla de más de 300 personas en las cuatro provincias, entre los que se encuentran tanto administrativos como abogados, asesores y profesionales dedicados a tareas de formación.