Hay que "detener la construcción no sostenible de las energía renovables y, en particular, de las tecnologías híbridas gas-solar, las más costosas de todas a día de hoy". Ignacio Sánchez Galán ha sido contundente este jueves, durante la presentación de resultados de Iberdrola en 2011. El presidente de la compañía eléctrica ha cargado con dureza contra el sistema de primas a las energías renovables que implantó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En su opinión, el dinero público gastado en los cientos de plantas diseminadas por todo el territorio español sólo ha generado dos resultados: un déficit de tarifa de más de 20.000 millones de euros (dinero que el Estado debe a las eléctricas) y una de las facturas más caras de toda Europa.
Galán se ha presentado ante la prensa con un mensaje muy claro: el sistema actual es insostenible y hay que cambiarlo por completo. La lógica que hay detrás no es económica, ni de mercado, sino política: "La mitad de la factura que pagamos no tiene que ver con lo que consumimos ni con los cables que nos llevan la luz a nuestras casas, sino con decisiones políticas. Estamos pagando enormes subvenciones gracias a decisiones políticas". Además, recuerda, éste no es el único camino para el desarrollo de las renovables: "Alemania y Dinamarca, que tienen muchas renovables, tienen un coste tres veces inferior".
Aunque la compañía ha sido una de las pioneras en la investigación en las energías renovables, Galán no ha puesto paños calientes a la hora de criticar el sistema de primas que ha regido en España en los últimos años. En especial, el presidente de Iberdrola ha puesto su atención en la energía solar y la híbrida solar-gas. En estos momentos, "el precio del pool (las energías convencionales) es de 61 €/MWh, mientras que para la eólica es de 70 €/MWh, la fotovoltaica de 121 €/MWh y la híbrida solar-gas de ¡332 €/MWh!".
Todo esto ha tenido, en su opinión, dos consecuencias fundamentales: una factura más cara y un déficit de tarifa que daña las cuentas anuales de las eléctricas: "El coste MWh es mucho mayor que en el caso alemán o francés. El crecimiento desorbitado de las primas ha hecho que la generación del déficit se haya visto incrementado por unos costes que se han triplicado en los últimos años". Por poner un ejemplo, la generación conjunta de hidráulica y nuclear fue en 2011 de 85.300 GWh, frente a los 9.500 de las fotovoltaicas y las híbridas. Sin embargo, el coste fue prácticamente el mismo: 4.400 millones de euros frente a 3.900 de las últimas.
Las palabras de Galán
Sobre el coste de la electricidad en España: "La mitad de la energía que pagamos no tienen nada que ver con la energía que recibimos ni de las redes que la transportan sino con decisiones políticas. El crecimiento desorbitado de las primas ha hecho que el déficit se haya visto incrementado por unos costes que se han triplicado en los últimos años. Muchas veces hemos echado en falta racionalidad económica. Por cada megavatio solar, se pueden producir 12 eólicos con el mismo coste".
Déficit de tarifa: "El déficit de tarifa es la diferencia entre lo que se nos autoriza a cobrar y lo que se nos obliga a pagar. Se ha multiplicado por tres a causa de la solar y la híbrida. El coste financiero para el sector eléctrico ha llegado a los 1.000 millones de euros. Estamos asumiendo la función de banqueros, cuando no somos banqueros".
¿Habrá quita sobre el déficit de tarifa?: "El Gobierno quiere gobernar con sentido común, justicia y equidad económica. No somos un sector que haya sido tratado con equidad".
Las primas ya comprometidas por el Estado: "El valor presente comprometido en primas es mayor que la capitalización de todas las empresas eléctricas españolas. No parece lógico que unas empresas con millones de clientes, que son las que todos los días nos dan la luz de verdad, tengan un valor en bolsa menor que las primas comprometidas para dar el 4% de la electricidad del país".
Un coste creciente: "Deben adoptarse medidas que intenten acabar con esta situación. La primera del Gobierno (quitar las primas a las nuevas instalaciones) es positiva. El objetivo es correcto, aunque tiene un impacto reducido a corto plazo. Si no se evitan los errores cometidos con las fotovoltaicas seguirá subiendo el coste (y se siguen construyedo las híbridas de gas-solar). Sólo con que se acaben las preasignadas, el coste sería de unos 1.500-2.000 millones de euros al año (y aportarían seis veces menos electricidad que las fuentes convencionales). Hay que detener ya la construcción de plantas, con o sin pre-registro. Hay que evitar que pase como con la fotovoltaica en 2008".
Primas y retroactividad: "Todo es modificable. Lo único es que hay que hacer es dar seguridad de que la instalación tenga una rentabilidad razonable. Pero eso no quiere decir que la rentabilidad tenga que ser el coste de capital multiplicado por dos o por tres [como sería con el actual esquema de primas]".