La visita de Mariano Rajoy provocó gran expectación en la capital italiana, ya de por sí bulliciosa. En la sede de la presidencia, en pleno corazón de Roma, un impresionante cordón policial dio la bienvenida al presidente español, que llegó del aeropuerto escoltado por una amplia comitiva, que se hizo paso por las atascadas calles del casco urbano.
En el patio interior del palacio Chigi era recibido por la guardia de honor así como por el primer ministro, Mario Monti. Muchos medios locales siguieron el encuentro. También tuvo ocasión de despachar con el presidente de la República, Giorgio Napolitano. Ambos elogiaron de forma encendida las medidas emprendidas por España, que pusieron como modelo a seguir.
Concretamente, Monti se mostró "muy impresionado por la reforma laboral y del sistema bancario" llevada a cabo en España, durante la rueda de prensa conjunta. "Se trata de medidas cruciales que van en la justa dirección", dijo Monti, en referencia a las últimas reformas aprobadas por el Ejecutivo español.
El primer ministro italiano anunció además la creación de una mesa a nivel técnico entre Roma y Madrid para compartir la experiencia de las reformas del mercado de trabajo, que Italia espera aprobar antes de que termine el próximo mes de marzo, informa EFE. Monti, que como anfitrión fue el primero en abrir la rueda de prensa, explicó que durante su reunión previa con Rajoy hablaron de la Unión Europea, "donde hay sintonía entre ambos países también en nuestra aprobación para dar el segundo rescate a Grecia".
El primer ministro tecnócrata se refirió a la iniciativa de la carta enviada por doce gobiernos europeos, entre ellos los de España e Italia, "que tiene como objetivo ser una base de trabajo para orientar nuestras acciones y también las de la Comisión y las del Consejo Europeo en dirección al crecimiento, al desarrollo y al empleo, en especial al de los jóvenes".
Monti añadió que ambos se mostraron de acuerdo "en la necesidad de tener en Europa un mercado efectivamente único, que nos dará beneficios relevantes para cada uno de nuestros países, y sobre todo en el área de los servicios, donde una sana dosis de competencia que está carente en este sector, crearía más empresas y puestos de trabajo y bajará los precios". También -agregó el primer ministro- "podemos llegar a Europa con resultados importantes en sectores como el de la energía, o creando un mercado único digital".
Por otro lado, el jefe del Gobierno italiano aseguró que para él "no han sido una sorpresa" las previsiones económicas para Italia divulgadas hoy por la Comisión Europea, que sitúan una contracción del 1,3 % del PIB italiano para 2012, y descartó que su país necesite de un nuevo plan de ajuste para conseguir el objetivo de equilibrio presupuestario en 2013.
En el plan de ajuste aprobado en diciembre "hemos construido márgenes prudenciales que me permiten decir que confirmamos el equilibrio de cuentas en 2013 y no hace falta otro plan de ajuste", comentó Monti.
"De modo muy prudencial habíamos previsto tipos de interés (para nuestra deuda en el mercado) que pudieran estar en niveles de noviembre pasado, pero ahora han bajado considerablemente (...) Quizá si sigue bajando el interés supondrá un mayor alivio para las cuentas del Estado", agregó.
El primer ministro italiano citó como un dato "que hace reflexionar de modo positivo" el hecho de que el índice de confianza de los consumidores en febrero en Italia, dado a conocer hoy y que se situó en el 94,2 %, haya subido "sensiblemente más que el pequeño avance" que se preveía.