El vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha dicho este jueves que no se plantea flexibilizar el objetivo de déficit de España para este año (que obliga a una reducción desde el 8% al 4,4%) hasta que el nuevo Gobierno no presente información sobre los presupuestos para 2012 con nuevas medidas de ajuste y no explique los motivos de la desviación presupuestaria del año pasado.
"Espero que las autoridades españolas compartan toda la información relevante sobre el resultado del presupuesto del año pasado y los motivos del desvío fiscal, así como de sus preparativos del presupuesto para este año para garantizar la sostenibilidad estructural de las finanzas públicas en España", ha dicho el vicepresidente de la Comisión. En particular, Rehn quiere saber si el déficit del 8% del año pasado (en lugar del 6% prometido a Bruselas) se debe a motivos "permanentes o puntuales" y "hasta que punto viene del Gobierno central o de los gobiernos regionales".
"Sólo podemos volver a esta cuestión (de revisar los objetivos de déficit) una vez que tengamos una información completa sobre estos temas referidos a 2011 y 2012", ha insistido Rehn.
"Trabajamos con las autoridades españolas y se adoptarán decisiones una vez que tengamos un panorama completo. Estoy en contacto regular con las autoridades españolas, especialmente con el ministro de Economía, Luis de Guindos", ha explicado.
A la espera de estos datos sobre los motivos del incumplimiento y los presupuestos de 2012, el vicepresidente de Asuntos Económicos ha recordado que España, en tanto que uno de los países vulnerables a la crisis de deuda, se ha comprometido a cumplir los objetivos de déficit pactados con la UE.
"Los Estados miembros sujetos a una estrecha vigilancia por parte de los mercados deben continuar cumpliendo los objetivos presupuestarios acordados y estar preparados para adoptar medidas de consolidación adicionales si es necesario", ha explicado Rehn.
Esta política fue respaldada de nuevo el pasado martes en el Ecofin "por los Veintisiete Estados miembros, incluyendo España, y confío en que España practique lo que ha prometido", ha insistido el vicepresidente de la Comisión.
"Es esencial que España garantice la sostenibilidad estructural de sus finanzas públicas", ha subrayado.
El Ejecutivo comunitario ha rebajado la previsión de crecimiento para España en 2012 del 0,7% que había calculado en noviembre a una caída del 1%. El vicepresidente de la Comisión ha explicado que este pronóstico "se basa en la asunción de no cambio de políticas" y "no refleja las medidas adicionales que se incluirán en el próximo presupuesto".
Por ello, Bruselas cree que la cifra final de contracción será superior al 1%. El comisario de Asuntos Economicos ha recordado que el Gobierno debe enviar a Bruselas a finales de marzo la cifra final de déficit de 2011 y la actualización del programa de estabilidad. La oficina estadística de la UE validará las cifras el 23 de abril.