Alberto Recarte ha vuelto este jueves a su cita semanal con los oyentes de Es la Noche de César. El economista y consejero de Libertad Digital ha respondido a las dudas sobre la situación económica que le han planteado los seguidores de esRadio. En esta ocasión, las preguntas han versado fundamentalmente acerca de la reforma laboral y los últimos datos de crecimiento de la economía española.
- ¿Hay motivos para inquietarse por que la inversión se haya desplomado un 35% desde el año 2007?
- No hay motivos para inquietarse. La salida de la crisis pasa por ahí. El problema de la economía española ha sido la sobreinversión, no el sobreconsumo. En 2007, España estaba invirtiendo el 30% del PIB, ahora estamos en el 21% y creo que deberíamos bajar al 18%, y no necesitamos invertir más. Ésa es la inversión lógica. El promedio en Italia, Alemania o Francia fluctúa entre el 18 y el 20%. Precisamente, el haber invertido un 30% es lo que ha creado numerosas burbujas en todas partes: no sólo en vivienda, también en infraestructuras, en oficinas, en puertos, en ferrocarriles, en comercios, en la actividad normal de muchas empresas... Ése es el problema, nos volvimos locos pensando que teníamos dinero para hacer de todo. Terminaremos el ajuste cuando la inversión alcance una línea lógica, alrededor del 18%. Quizás se alcance el año que viene y esa será la señal del comienzo de la recuperación.
- ¿Qué echa en falta de la reforma laboral? ¿Quizás la cuestión de la financiación de los sindicatos? ¿Las cotizaciones sociales?
- La financiación básica de sindicatos y patronal es a través de su gestión de la formación. Ahora se permite que se lleve a cabo por cualquier empresa que tenga la calificación para impartir cursos. De esta manera, se ha terminado con el monopolio de sindicatos y empresarios en la cuestión de los cursillos. Se estaban repartiendo entre 400 y 700 millones de euros.
En cuanto a las cotizaciones sociales, yo habría hecho una reforma tributaria, aumentando el IVA y reduciendo las cotizaciones sociales drásticamente. Es imprescindible para que las empresas ganen competitividad.
- ¿No habría sido mejor sacar a las pymes de convenio que permitirles el descuelgue?
- Bueno, además del convenio existe la posibilidad de hacer un convenio de empresa si se pone de acuerdo con sus trabajadores. Si no quieren los representantes la cosa se pone más complicada, pero en una pyme es fácil ponerse de acuerdo con los empleados.
- ¿Pondrá fin la reforma laboral a la dualidad del mercado?
- Probablemente habría que haber simplificado el número de contratos y diferenciar entre los que son temporales por necesidad (agricultura, turismo,...) y el resto. La diversidad de contratos proviene en España de la cantidad de bonificaciones y tratamientos fiscales diferenciados, incentivos, etc... Eso habría sido necesario tratarlo, pero dentro de lo que cabe, me parece menos relevante que el resto de los temas que se han tocado.
- ¿Se ahorrará la banca 3.000 millones en el ajuste de sus plantillas por el abaratamiento del despido?
- No sé si son 3.0000 millones, pero puede ser perfectamente. En el sector financiero, puede que sobren todavía entre 15.000 y 20.000 personas. ¿Puede que ahorren ese dinero? ¿Tanto dinero y este año? Yo creo que no. Al que haya acumulado a razón de 45 días, eso se le respeta, lo que ocurre desde ahora empieza a acumular a razón de 33 días; y si ya tiene 720 días, no acumula nada. El ahorro no es tanto por la reducción del coste del despido, como por la capacidad de las empresas de acudir al juzgado y explicar que la situación les obliga a hacer un ajuste objetivo. Pero no creo que la banca vaya a ir por ahí. En el sector financiero cuando empezó la crisis sobraban unas 50.000 personas, el empleo ya se ha reducido en unos 15.000 puestos. Claramente hay un exceso de todo, no sólo de oficinas, sino de servicios centrales de numerosos bancos y cajas.
- ¿Ha inflado el Gobierno las cifras de déficit?
- Pues no lo sé. Me tengo que fiar de lo que dice el Gobierno, que afirma muy rotundamente que no se han maquillado las cifras. No tenemos información. A mí me sigue sorprendiendo la cifra del 8%, pero no sabemos qué pasó con los ingresos fiscales en el último mes (IVA, IRPF, Sociedades...). Tampoco tenemos la explicación de por qué el gasto de las autonomías se disparó tanto en el último trimestre del año, cuando parecía que podía estar más o menos controlado. No tenemos datos todavía, es prematuro hablar de ese tema.
- Si los bancos españoles obtienen financiación al 1% del BCE, ¿por qué ofrecen pagarés propios al 4% a sus clientes?
- Porque, en el supuesto de que ahora vayan al BCE a pedir otros 200.000 millones al 1%, tenga en cuenta que el pasivo total de la banca es algo más de 2 billones. Por lo tanto, el BCE supone apenas un 10% de su pasivo. El resto hay que seguir financiándolo. Tome usted un 8-9% de capital. Queda un 83-85% que hay que ir al mercado a por él. Y en el mercado a menos de ese tipo de interés no se puede colocar, entre otras cosas porque te encuentras con la competencia del Estado que a diez años está pagando el cinco y pico por ciento.
- El Gobierno quiere limitar los pagos en metálico para reducir los pagos en metálico, ¿qué le parece?
- No me parece una mala decisión. Es una forma efectiva de luchar contra el fraude. Este es un país muy bancarizado y la utilización del sistema bancario para todo tipo de operaciones está muy desarrollada. Aquí es posible. Lo que habría que regular es el coste de esa operación, porque tal y como está la banca aprovechará otra vez para volver a subir las comisiones.
- ¿Puede una empresa ahora despedir a un trabajador sólo por ausencias indebidas?
- Es una declaración de principios. En la medida en que lo van a aplicar los jueces, que es el problema de todas las reformas laborales, no tendrá muchos efectos. Los jueces seguirán aplicando los mismos criterios que hasta ahora. No creo que el absentismo sea perseguido de forma más rotunda que hasta ahora. Me parece que es un canto al sol.
- ¿Qué opina sobre la quiebra de Spanair? ¿Debe Aena esforzarse en recolocar a sus trabajadores parados?
- Creo que no. Si alguien debería hacer un esfuerzo son aquellos accionistas que dijeron que iban a reflotar la empresa y dieron garantías a los trabajadores de que era rentable. Si alguien tiene que hacer un esfuerzo son la Generalidad, el Ayuntamiento de Barcelona y todos aquellos que han participado en esta aventura y han embarcado a muchos trabajadores que creían que esto era una solución.
- Las administraciones públicas cada día tienen más deudas y recaudan menos. ¿Cree usted que se llegará a establecer una quita generalizada bajo la amenaza de quedarse sin cobrar?
- En la actualidad, la Ley de Morosidad no se está cumpliendo, sobre todo en las administraciones públicas. En la situación actual, que es de muy poco crédito, todas las empresas están aprovechando para retrasar los pagos. Estamos viviendo una situación de alargamiento de los pagos. Hay una parte importante en la Ley de Estabilidad y es la promesa del ministro de Hacienda de que habrá un crédito del ICO que puede llegar a los 15.000 millones de euros para pagar los retrasos de ayuntamientos y autonomías. Parte del acuerdo Estado-CCAA es que el Estado va a tener un control sobre los presupuestos de las autonomías y a cambio va a dar un crédito con el que el ICO va a pagar directamente a los proveedores. No sabemos cuál es el retraso y el conjunto de facturas impagadas. Ciertamente, si ese crédito de 15.000 millones se pone en vigor con rapidez y el ICO paga a los proveedores de las autonomías se estará empezando a poder deshacer el lío que tenemos de retrasos en los pagos.
También es cierto que dependemos del ahorro extranjero, pero mucho menos que antes. La economía española está a punto de entrar en equilibrio y por lo menos no vamos a necesitar ahorro externo para mantener el tipo de economía que tenemos en la actualidad. Incluso con 5 millones de parados necesitábamos 30.000 millones cada año para mantener la economía funcionando, pero la situación también se está aclarando en este tema. Antes nos endeudábamos en unos 100.000 millones de euros para pagar un exceso de inversión que no era necesario.
- ¿Qué le parece esta reforma laboral?
- La filosofía que subyace a esta reforma laboral es que para volver a crear empleo con rapidez es imprescindible que las empresas no desaparezcan. A corto plazo puede ser que haya más despidos, pero si no desaparecen las empresas la posibilidad de que rebote rápidamente es muy grande. Si una empresa se cierra desaparece el capital físico, el intelectual, el saber hacer, las garantías que han dado a los bancos... Todo eso se lo lleva por delante. Mientras que, si lo único que desaparece es el empleo (aunque es muy importante, porque hablamos de cinco millones de personas), crece la posibilidad de que cuando el ajuste termine, y creo que no falta mucho, rebote el empleo mucho más rápidamente de lo que todos esperamos. Como esta reforma no me la esperaba, ahora soy optimista, porque si las empresas no desaparecen la posibilidad de que vuelvan a crear empleo con rapidez es muy superior. La economía española está acostumbrada a crear empleo creciendo al 2%, y la virtud de esta reforma es que puede crear empleo al 0,5-1% y sea suficiente para crear empleo.