PEPETE41: Al contrario, si compramos sólo productos españoles, con el tiempo serán más caros y sus productores menos eficientes, porque estaremos restringiendo la competencia. Nada mejor para tener productos buenos y baratos que la competencia.
En cualquier caso, el liberalismo se opone a esa clase de nacionalismos pacatos. El individuo tiene que tener total libertad para elegir donde gastar su dinero. Nadie tiene derecho a decirle donde tiene que gastarlo, mucho menos a coaccionarle para que lo gaste de una determinada manera, no digamos ya ponerle barreras arancelarias para que compre unos en lugar de otros, o quitarle el dinero del bolsillo para dárselo a los productores de cosas que ni siquiera compra.
Por ejemplo, si yo detesto los limones, ¿porqué tiene nadie que gastar parte de los impuestos que yo pago para alimentar a un fabricante de limones? Si no es capaz de valerse por sí mismo, que cierre su explotación o la venda. Si yo soy fabricante de tornillos y no consigo ganar dinero, nadie me va a dar subvenciones para que no cierre. ¿Porqué si soy productor de limones deberían dármelo? Hay que terminar de una vez con esa clase de privilegios ridículos.
Si ese no es el problema, el problema lo tenemos en centros donde compramos que en vez de poner donde viene la fruta, hortalizas etc. que la vayan repartiendo en varios estantes y pasillos. Ej. estos tomates son de Alicante y no tenemos que tardar tanto en comprar leyendo etiquetas con la letra cada vez mas pequeña.
Y otro consejo a gente de bien y porque no tambien a los comunistas y sociatas y otras tribus urbanas, compremos solo productos de España, con el tiempo será mas barato y beneficioso para los españoles.
Ertri:
Por supuesto que estoy contra las subvenciones. Explíqueme porqué tienen que pagar todos los ciudadanos (los que se los comen y los que no) sus limones, tomates o lo que cultive.
Las ayudas de la PAC salen del bolsillo de todos los ciudadanos. Se las dan a los empresarios agrícolas para que así puedan venderle sus tomates a las grandes superficies a precios marroquies. Al final es el hipermercado quien se lleva la ayuda de la PAC y el consumidor debe pagar el tomate a precio europeo y pagar la PAC.
¿Que culpa tienen los ciudadanos de que usted se dedique a una actividad que no dá dinero? ¡Recíclese!
En lugar de exigir un dinero que no es suyo debería agradecer que se le haya estado dando durante años.
No es cierto que sea mejor para España pagar subvenciones para mantener actividades no rentables. Si fuese así podríamos dar subvenciones para que todos los documentos se tuviesen que imprimir con máquina de escribir manual y crearíamos un montón de puestos de trabajo.
Junguer: ¿Justicia social? Que risa. Casi 6 millones de parados, eso es lo que trae su "justicia social". Vaya a Cuba o a Corea del Norte, esa es la justicia social del socialismo.
Compare con USA, con Europa, con los países que más han liberalizado sus economías. Los demagogos como usted no entienden que el camino para extender la riqueza por toda la población del mundo es la libertad económica, mientras que el socialismo y su cacareada "justicia social" sólo sirve para a repartir la pobreza.
La única justicia social que funciona y es sostenible, es la que el honrado ciudadano se gana con su ingenio y su trabajo, gracias a la cual viven él, su familia, y quienes no pueden valerse. Eso por no contar a los políticos y funcionarios inútiles, que siempre hay alguno, que logran encaramarse a sus espaldas como un parásito.
Lo que no entiendo es que hacen personajes como ustedes escribiendo en un periódico liberal. Lean los artículos del Sr. Rallo y aprendan un poco, no se queden estancados en su ignorancia social-conservadora.
ertri: Necio demagogo, lo que tu no sabes es que TODO vale hoy menos que hace 30 años, TODO excepto la vivienda (mercado excesivamente regulado), no solo los limones. Mira el precio de cualquier manufactura y verás. Lo que ha aumentado es la competencia y a mejorado la productividad, por eso los costes se han reducido. Que manía socialista de hablar de cosas que no saben.
Junguer: Tu, y muchos otros que comentáis aquí, oléis a socialismo barato y aint-liberal. La libertad económica tiene que ser para todos. Los chinos o los marroquíes tienen tanto derecho a desarrollarse como los demás, y el modo de permitirles hacerlo que es puedan vender sus productos libremente, no sometidos a aranceles o perjudicados por las subvenciones que damos a los productores españoles.
Pero no se engañen, eso no les favorece sólo a ellos, sino sobre todo a nosotros, que obtenemos bienes de consumo a precios mejores. El libre comercio les enriquece a ellos, les saca de su pobreza, y a nosotros, porque nos proporciona productos más baratos.
A quienes perjudica es a quienes no son capaces de adaptarse a la libre competencia y producir más barato por medio del incremento de la eficiencia y la productividad.
No se engañen, los pobres seguirán llevando las de perder. Ellos tienen mano de obra barata, pero nosotros podemos tener una altísima productividad, mecanizar más los procesos y dedicarnos a los que proporcionan más valor añadido. Eso es lo que ustedes socialistas no entienden; el libre comercio nos beneficia a todos, pero especialmente a los países ricos. Claro que para que eso sea así, hay que trabajar, no intentar vivir del cuento y la subvención.
¿Que a que me dedico? Pues mire usted, me dedico a dejar con el culo al aire a socialistas baratos y demagogos, como usted mismo, Sr. Junguer, como ertri, carela, oc, y tantos otros que nunca deberían siquiera asomar sus narices por un medio declaradamente LIBERAL, porque no tienen ustedes ni la menor idea de en que consiste el liberalismo ni que implicaciones prácticas tiene.
Por favor, dejen de decir necedades y lean Camino de Servidumbre, de Hayek, o escuchen los documentales de Friedman, o lean a Mises. Si tienen encendida más de una sola neurona, no tardarán en comprenderlo.
Como dicen por aquí en Sudamérica, donde me encuentro, "que les vaya bonito".
No sé de que os quejais!! ¿no quereis que los moros se vayan de españa? pues esta es una buena solución. ahora se irán a trabajar al campo de Marruecos. Si es que somos un país de anormales!!!
herbert.. me gustaria saber a que te dedicas...
Hueles a explotador que apestas, además tu mismo lo has dejado bien claro, solo te importa tu dinero.
El típico anarcoliberal mammonista.
Antes me hago de la CNT que comulgar con tipos como tú que no teneis ni el menor sentido de justicia social.
Herbert y Gusy veo que la demagogia es lo vuestro, pues hablais generalizando, estilo político, sin tener ni puñetera idea, veo que estais en contra de las subvenciones, pues os diré que todos los agricultores están en contra de ellas si eso sirviera para que sus productos valiesen más, o al menos valiesen por encima del coste de producción. Lo que no sabeis, y por eso no podeis argumentar con objetividad, es que los limones, naranjas, trigo, girasol, etc, etc... valen ahora menos que hace 30 años, SÍ habeis leido bien, 30 años.
En los mercados y grandes superficies se paga hasta un 1.000% más caro que en el precio de origen, como es eso posible?, pues ahí está la cuestión, que por otra parte es muy fácil solucionar, el intermediario es el que se lleva la parte mejor de la tarta y el comercio no está para perder por lo que también incrementa el precio, así que el "pato" lo paga la parte más endeble que es el agricultor. Que se sepa el gasoil, abono, peonadas, seguros sociales, tratamientos fitosanitarios etc, se pagan a precios actuales y no de hace 30 años. Por todo esto si encima le quitas la subvención al agricultor (subvención que en vez de ir subiendo con el IPC está ahora mismo al 50% de cuando empezaron), entonces más vale que los sabiondos como vosotros y los políticos vayais inventando tomates, limones y demás productos de algún material comestible, porque sino "apañaos" estamos.
PEPETE41: Por cierto, el etiquetado del que habla me parece estupendo, pero es completamente inútil. Por supuesto que siempre habrá una minoría que estará dispuesta a pagar cualquier producto más caro, aduciendo cualquiera de sus características, como por ejemplo su lugar de origen. Pero con esa minoría, la producción quedará reducida a una actividad testimonial, que puede ser muy lucrativa para unos pocos, pero no servirá para suministrar a la mayoría del mercado.
Es la misma disyuntiva entre crear un vino caro, con poca producción, para un mercado restringido, cuyo precio sólo puede ser pagado por unos pocos, o bien un vino barato que todo el mundo puede comprar para comer todos los días. El vino caro se puede quedar para las ocasiones especiales, pero pocas empresas viven de él. El que permite que las empresas se desarrollen es el vino bueno y económico, que es el que más se vende.
Por muchas etiquetas que pongas, el cliente se abre paso por encima de todo y de todos para comprar los productos baratos. Tienes una prueba en la infinidad de productos electrónicos de consumo que se compran en Asia, muchos de ellos por correo o por internet, simplemente porque en cualquier tienda de España ese mismo producto cuesta dos, cinco o hasta 10 veces más.
En cuanto el cliente se da cuenta, no vuelve a entrar en una tienda para comprar lo que puede obtener más barato por otro medio. El cliente no es tonto, elige lo que le conviene, y NADIE es quién para decirle lo que debe hacer o no con SU dinero. Esa, y no otra, es la más importante de las soberanías, y también la que menos respetan los socialistas y los social-conservadores, que en el fondo son la misma cosa.