Los políticos griegos han comenzado las reuniones y debates previos a la tramitación parlamentaria del acuerdo alcanzado entre el gobierno griego de Lucas Papademos y la ‘troika’, y cuya votación se prevé el domingo, en medio de nuevas protestas sociales.
Los grupos parlamentarios del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) y de la conservadora Nueva Democracia (ND) celebran el sábado sendas reuniones para tratar de mantener la disciplina de voto.
Después de que el Consejo de Ministros ratificara el viernes el crucial acuerdo, que incluye draconianas medidas de austeridad a cambio de un préstamo de 130.000 millones de euros para salvar a Grecia de la quiebra, para las 14.00 del sábado está previsto el inicio del debate en comisión parlamentaria. Para la misma hora se ha convocado el pleno del Parlamento, con el fin de votar el pacto exigido por los acreedores internacionales.
Al menos 25 diputados socialdemócratas y una decena de conservadores han manifestado públicamente su disenso y han asegurado no votarán a favor de las medidas exigidas por la troika -el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea (UE) y el Banco Central Europeo (BCE)- que incluyen polémicos recortes de pensiones y salarios, además de una reducción del gasto público y privatizaciones de empresas estatales.
La formación de extrema derecha Alerta Popular Ortodoxa (LAOS), tercer miembro de la coalición, anunció que sus 16 diputados votarían en contra del acuerdo, aunque dos parlamentarios del grupo aseguraron posteriormente que romperán la disciplina de voto para dar su apoyo a las medidas.
Aún así, la coalición liderada por el exbanquero Papademos mantiene unos 200 de los 300 escaños del Parlamento, es decir que cuenta con un margen suficiente para lograr la aprobación el acuerdo.
Hasta ahora, el acuerdo con la troika ha provocado las dimisiones de seis miembros del gobierno, incluidos un ministro y cinco viceministros, lo que obligará a remodelar el gabinete a partir de la semana que viene.
"Disciplina de partido"
El líder del partido Nueva Democracia y máximo representante de la oposición, Antonis Samaras, ha hecho saber a sus propios diputados que quien se oponga al rescate a Grecia no se presentará a las próximas elecciones legislativas.
"Se trata de un tema de disciplina de partido", aseguró Samaras en una reunión del comité parlamentario de Nueva Democracia, donde aseguró que todo aquél que se oponga al plan del FMI y la Unión Europea para rescatar la economía griega, "no será candidato en las próximas elecciones".
Nueva Democracia, socio de la coalición dirigida por el primer ministro Lucas Papademos, es la segunda formación política del Parlamento. Las declaraciones de Samaras tienen lugar después de que el pequeño partido de ultraderecha LAOS anunciara su retirada del Ejecutivo.
De igual modo, algunos miembros del socialista PASOK han amenazado con abandonar el Gobierno en señal de protesta contra las medidas de austeridad que serán votadas mañana en la Cámara.
Huelga, pero menos intensa
La huelga general de 48 horas convocada por los sindicatos griegos contra la austeridad acordada por el Gobierno con la troika internacional ha tenido el sábado, en su segunda jornada, una menor incidencia respecto al viernes.
"Los trabajadores, con su gran participación en la huelga de 48 horas y la manifestación de los sindicatos en Atenas, continúan su lucha contra las medidas antidemocráticas y la extorsión impuesta por los prestamistas", afirmó en un comunicado el mayor sindicato de trabajadores en el sector privado, GSEE.
Pese a ello, este sábado muchos locales abrieron, especialmente en el comercio, a diferencia de lo ocurrido el viernes, cuando el seguimiento del paro laboral se situó entre el 70 % y el 100 %, dependiendo de los sectores. También la participación en la manifestación central ha sido hoy menor que la de ayer a la misma hora, pues sólo unas 4.000 personas se habían reunido este mediodía en la plaza de Syntagma, delante del Parlamento griego, frente a los 20.000 manifestantes de ayer, según confirmó a Efe la policía griega.
"¡Elecciones aquí y ahora!", coreaban este sábado los manifestantes, que portaban pancartas llamando a una huelga general indefinida y pidiendo "Pan, educación y libertad".
Simpatizantes del Partido Comunista, la tercera fuerza política griega, y su sindicato afiliado, PAME, llevaron a cabo manifestaciones en unos quince puntos de la capital con una participación de varios centenares de personas en cada una, informó un portavoz de la policía.
"Mucha gente no viene porque teme la violencia y los gases lacrimógenos", explicó a Efe la activista Dimitra, en referencia a los incidentes de ayer que culminaron con dos heridos de consideración y media docena de detenciones.
Este sábado se desplegaron unos 5.000 agentes en la capital, sobre todo en torno al Parlamento, sin que hasta el momento se hayan producido disturbios. "Protegéis a unos criminales que, encima, os van a bajar el sueldo", recriminó a los antidisturbios un anciano indignado.