Alfonso Alonso, portavoz parlamentario del PP, compareció en Álava después del acto convocado por los sindicatos contra la reforma laboral para defender las medidas anunciadas el viernes por el Gobierno.
Alonso ha calificado la actitud del Ejecutivo como "valiente y decidida" a la hora de "refundar el mercado laboral español". Según Alonso, la reforma permite a las empresas abrir "nuevas posibilidades de flexibilidad interna y adaptación" y nuevas "alternativas" antes de llegar al despido.
La reforma, dijo, apoya a pequeños empresarios y autónomos, y trata a toda costa de combatir "la dualidad del mercado laboral, contribuir al empleo de futuro más estable y de más calidad", permitiendo también "nuevas posibilidades de negociación colectiva".
Uno de los puntos fundamentales, señaló Alonso, es la ampliación de "los derechos de los trabajadores, reconociendo el derecho de formación del trabajador, igual que a tener una cuenta de la Seguridad Social". Un elemento indispensable, dijo, que el Gobierno acometerá en futuras reformas previstas para el mes de marzo.
Son sólo algunos de los puntos de una reforma dirigida a mejorar las oportunidades de trabajadores y empresas y, sobre todo, de los parados. Se trata, dijo, de "la decisión valiente de cambiar, de refundar el sistema de relaciones laborales y mercado de trabajo". Una reforma que nos acerca más a Europa y que hace "más competitivas a nuestras empresas y les da más posibilidades de adaptarse a una situación de crisis, y que la solución no sea siempre buscar el despido de los trabajadores".
"Es una reforma orientada al futuro que no mira al pasado, que ya sabemos lo que nos ha traído", enunció Alonso. Y lanzó un mensaje a los sindicatos y oposición, asegurando que "eso tiene que cambiarse y es incomprensible que algunos se nieguen a cambiar, y que cada vez que vamos a hacer una reforma nos dicen "no hagáis nada".
El Gobierno, dijo el portavoz parlamentario popular, planteará con la reunión de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, con los sindicatos, un "diálogo" y que haya "un antes y un después de la reforma". "Queremos hablar con ellos e incorporarles a la reforma y al cambio".
Sobre la convocatoria de movilizaciones de los sindicatos, Alonso ha apuntado que ni las movilizaciones ni las huelgas sirven para "crear puestos de trabajo" ni van a frenar, dijo, la "determinación" del Ejecutivo. "El Gobierno mantendrá su determinación en la necesidad de que se deben acometer cambios profundos", ha dicho.
El PP trata con esas medidas de "frenar la sangría" de puestos de trabajo que se produce "mes tras mes". "No nos pueden pedir que llevando siete semanas el Gobierno esté sentado sin hacer nada", aseguró Alonso. "Saldremos de la crisis si somos capaces de cambiar, modificar estructuras" sin prejuicios, "porque el pasado que nos dejó el Partido Socialista ya sabemos a qué conduce. En el inmovilismo ya sabemos qué encontraremos, más tristeza e injusticia social" .
Una reforma para los parados
Por su parte, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha defendido en una entrevista en Telecinco que lo que busca el Gobierno con la reforma laboral es que no haya despidos y ha subrayado que la nueva normativa reconoce los derechos adquiridos por los trabajadores.
La ministra ha destacado que se trata de una reforma "muy pensada", sobre todo para los jóvenes y los cinco millones de parados.
"Lo que nosotros queremos es que no haya despidos", ha apuntado la ministra, antes de argumentar que en esta crisis se "ha despedido mucho" porque a los trabajadores y a los empresarios les han quedado "muy pocas opciones" para adaptarse a la situación económica. "Nosotros creemos que en el futuro no va a pasar", ha añadido.