Bankia deberá sanear este año sus activos inmobiliarios con 3.931 millones de euros, después de haber adelantado 1.139 millones el año pasado, para cumplir con la normativa que aprobó el Gobierno el pasado viernes y que le obliga a dotar en total 5.070 millones.
El grupo que preside Rodrigo Rato informó, además, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que ganó 309 millones de euros el pasado año, un 13 % menos, después de realizar un esfuerzo en dotaciones de 3.692 millones de euros, en los que se incluyen los 1.139 millones por los nuevos saneamientos. De no haber sido por esta última partida, el banco, que inició sus operaciones a principios de 2011, habría ganado 406 millones de euros en el conjunto del año, un 14 % más que en 2010.
Bankia, cuya capacidad de afrontar este esfuerzo ha sido cuestionada en las últimas semanas, ha añadido que cumple ya con los nuevos requerimientos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), ya que tiene una proporción de activos de máxima calidad del 10,1 %, por encima del 9 % que se le exigirá a cierre de junio. La entidad defiende también que afrontará el impacto de los nuevos requerimientos de provisiones impuestos por el Gobierno por sí sola este mismo año gracias a su capacidad para generar hasta 8.000 millones en capital.
La clave está en la posibilidad de canjear hasta 6.300 millones en participaciones preferentes y deuda subordinada, junto con la venta de activos no estratégicos, la gestión del riesgo o la propia generación de beneficios. En cualquier caso, los nuevos requisitos de saneamiento por el riesgo inmobiliario en balance a cierre de 2011 tienen un impacto en total en el grupo que preside Rodrigo Rato de 5.070 millones: 3.396 millones en provisiones y 1.674 millones para crear un colchón de capital para parte del riesgo del suelo y las obras en curso.
Sin embargo, si a la partida de 3.396 millones en provisiones se descuentan los 1.139 millones ya adelantados en 2011 en concepto de genérica, es decir para asumir deterioros futuros de su cartera crediticia, al grupo le bastaría con reforzar este año sus provisiones en 2.257 millones. Esas provisiones, a las que hay que sumar 1.674 millones de euros para crear el colchón de capital que requiere el conjunto del grupo BFA, en el que se integra Bankia, explican que les quede por sanear 3.931 millones.
En su primer año de vida, Bankia ha dedicado sus esfuerzos a integrar a las siete cajas que se integraron en el proyecto, y especialmente a reducir los costes y mejorar su eficiencia. A lo largo del ejercicio ha cerrado 817 oficinas y ha reducido en un 16 por ciento los gastos de explotación. Estos ajustes se han adelantado un año con respecto al plan inicial, y ha supuesto un recorte del 20 % de la red de sucursales y del 16 % de la plantilla. Al cierre de 2011, Bankia poseía una cuota de mercado del 11 % en créditos y del 10,7 % en depósitos,
Con respecto a la morosidad, la tasa se situó al final del ejercicio en el 7,63 %, por encima del 5,52 % del año anterior, con un ratio de cobertura del 45,1 %, que se eleva al 92,6 % si se incluyen las coberturas. El grupo ha acelerado en la ultima parte del año la venta de activos inmobiliarios, hasta alcanzar las 4.285 unidades, por un importe de 567 millones de euros, y además ha alquilado 610 inmuebles.
La entidad que preside Rodrigo Rato debe hacer frente a vencimientos de deuda por importe de 6.000 millones hasta 2015, aunque reconoce que los tiene cubiertos con su capacidad de emisión por importe de 19.143 millones y un volumen de activos líquidos por importe de 17.454 millones.