"Hoy, España vuelve a querer ser una de las mejores economías del mundo y creo que podemos lograrlo. Dentro de unos años confío en que volvamos a ser ejemplo y referencia". Éste es el optimista diagnóstico que José María Aznar ha realizado este miércoles en Madrid. El expresidente del Gobierno y presidente de FAES ha participado en la clausura del IV Congreso Internacional de Excelencia Emprender y crecer en tiempos difíciles y ha realizado una encendida defensa de las posibilidades de crecimiento de su país.
En el acto, organizado por Madrid Excelente, Aznar ha destacado el valor de la excelencia como "virtud" y "sus saludables efectos económicos". En este sentido, ha asegurado que la excelencia es algo que se mide por comparación y depende de la transparencia y la honestidad: "La excelencia que tenemos que buscar no es la que se define contrastando con lo normal sino con lo mejor, ha de ser algo más que la capacidad de destacar en un paisaje en el que lo habitual es que las cosas se hagan mal, ha de ser comparada en un lugar en el que las cosas siempre se hagan bien".
En este camino, hay muchas cosas que los poderes públicos puedan hacer. En opinión de Aznar, tienen dos tareas: "Favorecer y premiar a los que hacen las cosas mejor que el conjunto y favorecer a que otros las puedan hacer". Pero sin duda la parte más llamativa del discurso de Aznar fue aquella en la que reivindicó el papel de su Gobierno en el crecimiento pasado del país y aseguró que confía en su proyección para el futuro. Éste fue el emotivo parlamento del expresidente:
Durante los años en que fui presidente de España mi aspiración fue lograr que nuestro país se constituyera entre las mejores democracias del mundo y sigo con esa aspiración. Eso significa tener una de las economías más competitivas del mundo. Ésta fue la causa de que se nos respetara en el mundo. Esa ambición fue la que hizo posible que España fuera un Estado fundador del euro, que nuestras capacidades de crear empleo fueran espectaculares, que la valoración de nuestra deuda fuera mejor que la alemana y que nuestro nivel de renta se acercara a la media europea tanto como se acercó.
Nos acercamos a las mejores democracias y así logramos progresar, todos sabemos lo que pasó luego y que las referencias de comparación cambiaron para mal. Hoy España vuelve a querer ser una de las mejores economías del mundo, y creo que podemos lograrlo, pese a las dificultades. Dentro de unos años, confío en que volvamos a ser ejemplo y referencia de comparación para otros países, el modelo a elegir y a comparar, esa sigue siendo mi ambición y mi objetivo para España.
Arturo Fernández, presidente de CEIM y de la Cámara de Comercio de Madrid ha destacado la labor del expresidente del Gobierno y ha expresado la necesidadd de hacer una clara defensa del papel del empresariado en nuestra socidad, “debemos ser objetivo de atención prioritaria ya que somos los únicos capaces de crear empleo” ha afirmado Fernández.
El consejero de Economía y Hacienda de la Comuniudad de Madrid, Percival Manglano, en su intervención en la clausura del IV Congreso Internacional de Excelencia ha destacado el papel de los emprendedores en esta época de crisis de la que sólo se puede salir con “con innovación, trabajo duro y austeridad, eso es lo que define a los emprendedores, crean riqueza donde otros sólo ven riesgos, son los únicos recursos inagotables” ha sentenciado Manglano.