La Comisión Europea ha amenazado este lunes a China con imponerle una multa de 100 euros por tonelada de C02 que emitan sus aerolíneas sin los permisos de emisión preceptivos después de que el Gobierno de Pekín haya prohibido a sus aerolíneas aplicar la legislación europea y aumentar el precio de sus billetes para trasladar a los pasajeros el coste de las emisiones.
"Será mucho más costoso para cualquier aerolínea no cumplir la legislación que hacerlo. El grado para que las aerolíneas reflejen los costes de carbono en los precios de los billetes es su decisión", ha explicado en rueda de prensa el portavoz sobre clima del Ejecutivo comunitario, Isaac Valero, tras recordar que la norma comunitaria prevé "sanciones efectivas, proporcionales y disuasorias, incluida una multa de 100 euros por tonelada de C02 emitida no cubierta por los permisos de emisión".
"La Comisión sigue confiando en que las aerolíneas chinas cumplan con nuestra legislación cuando operen en aeropuertos de la UE cuando despeguen o aterricen desde aeropuertos europeos", ha reconocido el portavoz.
No a la guerra comercial
El portavoz ha rechazado que la UE busque entrar en una guerra comercial con China, aunque ha insistido en que las aerolíneas chinas deben respetar la normativa europea si quieren operar en Europa. "No hay que tener una guerra comercial cuando se respeta la ley", ha recalcado. La UE "no desistirá" de aplicar la legislación adoptada e insiste en que en última instancia será el Tribunal de Justicia europeo de Luxemburgo el que tendrá la última palabra si China decide presentar una denuncia ante un tribunal alemán.
"Las autoridades chinas querían en un momento traer el asunto a un tribunal alemán. Este no ha sido el caso hasta ahora, pero si este es el caso estamos muy confiados en que nuestra legislación no viola ningún principio de la legislación internacional y veremos a otros países en los tribunales si cualquier país quiere presentar una querella", ha advertido el portavoz comunitario. En todo caso, Valero ha precisado que "el único órgano que puede interpretar la legislación europea es el Tribunal de Justicia" así como "su compatibilidad con la legislación internacional".
"Si las autoridades chinas quieren presentar una demanda en Alemania, Alemania referirá el caso al Tribunal Europeo de Justicia. Este fue el caso de las tres aerolíneas americanas que presentaron un caso en un tribunal británico y el tribunal británico lo remitió al TUE", ha recordado el portavoz.
La justicia europea avala el gravamen
El TUE ya falló a finales del año pasado a favor de Bruselas al considerar que la legislación europea no viola ningún principio del Derecho Internacional ni de la soberanía de terceros países ni es discriminatoria porque se aplica a todas las aerolíneas que operan en Europa.
El Gobierno chino no ha remitido a Bruselas "ninguna información detallada" sobre sus decisiones. "Es crucial ver si esto es una orden, recomendación o qué tipo de decisión", ha precisado el portavoz, que ha insistido en que la legislación europea prevé la suficiente flexibilidad para eximir a terceros países del cumplimiento de la misma si adoptan "medidas equivalentes" para reducir las emisiones. El portavoz ha insistido además en que hasta la fecha China ha cumplido la norma comunitaria.
"Todas las aerolíneas chinas hasta la fecha han cumplido la legislación y han solicitado para los permisos gratuitos", ha recalcado Valero, que ha insistido en que las discusiones políticas entre Bruselas y Pekín continuarán durante la cumbre bilateral prevista en la capital china el próximo 14 de febrero.
Además de China, otros países como Estados Unidos, India, Rusia y Canadá han criticado los planes de la UE de grabar las emisiones del sistema aéreo. "Nos implicaremos con todos estos países para abordar sus preocupaciones", ha asegurado Valero, que sin embargo ha subrayado que países como Australia y Corea del Sur estudian incluir al sector aéreo en el sistema de comercio de permisos.
Bruselas no descarta modificar su legislación si a nivel internacional en el seno de la Organización Internacional de la Aviación Civil (ICAO) se aprueba "una medida que permita una reducción de emisiones efectiva", un objetivo por el que la UE lleva luchado 20 años. "De momento no es el caso, así que no vamos a renunciar a nuestra legislación. Nuestra legislación se aplicará a estas compañías que operen en Europa", ha zanjado el portavoz.
De acuerdo con la legislación europea, desde el pasado 1 de enero, todas las aerolíneas que utilicen los aeródromos europeos serán gravadas con un impuesto previsto en el Plan de Emisiones por el Comercio. Las sanciones rondan los 100 euros por tonelada de dióxido de carbono emitida para aquellas compañías aéreas que no quieran hacer frente a dicho impuesto. En caso de una reiterada desobediencia de la norma, la UE tiene la potestad de prohibir que tales aerolíneas operen en los aeropuertos europeos.