SEGUNDA PARTE
En un mercado libre los salarios han de fluctuar igual que el precio de la lechuga o el tornillo. ¿No pensara que es menos digno el tornero por el hecho de trabajar para otro en el taller de una empresa que fabrica tornillos, que el hortelano que trabaja en su propio huerto cultivando lechugas?.Entonces, ¿por qué el hortelano ha de aceptar el precio de mercado de su esfuerzo y no por ello se encuentra humillado, y el tornero consideraría una humillación y un ataque a su dignidad la fluctuación en su salario?.Cuando Usted llama a un fontanero, compra un servicio de fontanería, no el uso y disfrute del fontanero en sí. La esclavitud ya acabo, por suerte. La dignidad es propia del hombre y no sufre ninguna merma porque su salario sea mayor o menor, tenga una vivienda mas amplia o no, tenga el oficio de barrendero o notario, sea mas guapo o mas feo, tenga muchos amigos o viva solo, la dignidad es propia de la persona y no de las condiciones que la rodean. Me cuesta mucho pensar que mis abuelos fueran menos dignos que yo por el hecho de que tuvieran una casa muy pequeña, sin agua corriente y sin calefacción, nunca se pudieran permitir un automóvil y trabajaran en una granja (de la propiedad de otro) incluidos sábados y domingos.
Deoses:
Intentare no hacerme un lio y contestarle. Voy por partes.
En primer lugar darle las gracias por contestar a mi intervención, y ahora me meto en harina.
Sinceramente, creo que todos saldremos mas pobres, pero si es cierto que unos perderán mas que otros, aquellos que tengan o consigan una posición de fuerza serán capaces de doblegar el brazo del gobierno y por consiguiente el del resto de sus conciudadanos, ya que serán tratados con ciertos privilegios (bancos, sindicatos, empresas en posición de monopolio u oligopolio, etc).Pero aun consiguiendo estos privilegios su capacidad económica se habrá reducido, que no por eso su poder. Un ejemplo clarificador lo tenemos con los bancos, recibirán ayudas del gobierno cuando otras miles de empresas no, pero eso no significa que se encuentren en una situación igual o mejor que antes de empezar la crisis, basta con echar u vistazo a sus balances.
En cuanto a la cuestión del equilibrio en los salarios, he de decirle que desconozco las teorías de la curva oferta-demanda y demás teorías de carácter económico (ya que quien le escribe, no es ni tan siquiera bachiller), solo puedo hablar desde el punto de vista del razonamiento y la experiencia. Ahora bien, creo que los salarios tienden siempre a buscar un punto de equilibrio, pero nunca pueden encontrarle, ya que la economía no es estática, fluctúa constantemente. El ser humano es así de caprichoso, cinco millones de personas se acuestan despues de haber comprado filetes de ternera y a la mañana siguiente les apetece cocido madrileño. ¿Que hace ahora el carnicero, que tan ufano se acostó ayer?.
Gracias por su explicación, Rearden, ha sido muy amable. Ha sido muy didáctico.
Hay, sin embargo, un punto de su intervención que no comparto y otro que no llego a comprender del todo (perdone mi torpeza).
No comparto su conclusión con relación al resultado de esta crisis. Dice que de ella vamos a salir todos más pobres. Yo creo que no. La mayoría sí, sin duda, una minoría saldrá más rica y más poderosa. Mire, puede que me equivoque, pero me da la impresión que lo que se dilucida en este momento (un momento en que es constatable nuestro real empobrecimiento) no es otra cosa que decidir quien paga “los platos rotos”, quien se empobrece y quien no, quien más y quien menos.
Lo otro, lo que no comprendo del todo es ese mecanismo de ajuste del precio de la mercancía trabajo. Recuerdo aún, vagamente, el juego aquel de las curvas de oferta y demanda. Cómo, en el supuesto de un mercado libre y perfecto (con sus requisitos y tal), el precio buscaba su punto de equilibrio, aquel en que la cantidad demandada era igual a la ofertada. Sin embargo, creo recordar, tal vez no fuera así (hace tanto tiempo que lo estudié) que tal equilibrio no significa satisfacción de toda la demanda ni de toda la oferta. Incluso en situación de equilibrio, hay demanda y oferta no satisfecha. Llevado esto a la “mercancía trabajo” tendríamos la sorprendente conclusión que, aún cuando hubiéramos “ajustado” los salarios a su precio de equilibrio, no habríamos conseguido el pleno empleo.
Por otra parte queda algo que se explica poco en los manuales de economía, lo que sucede en los “mercados” en los procesos de ajuste del equilibrio (variaciones de las curvas de oferta y demanda). Estos ajuste no son automáticos, uno no se acuesta con un precio de equilibrio y se levanta con otro distinto y ya está. No. Hay un periodo de “acoplamiento”. Cuando esto sucede en mercados de productos nos podemos encontrar con escenarios de excedentes o, por el contrario, de escasez. Trasladado esto a la “mercancía trabajo” es cuando nos topamos con ese vicio humano tan común de comer cada día. Algo que, supongo, reclama alguna atención.
Además, estimado Rearden, el trabajo es “algo más” que una “mercancía”. El trabajo es un atributo humano, consustancial a su dignidad que reclama, en mi opinión y supongo que en la suya, un tratamiento distinto al que corresponde a una lechuga o a un tornillo. Vamos, un tratamiento humano.
Saludos afectuosos.
Deoses:
Creo que confunde la causa con el efecto, a escrito: "Conviene recordar que tras la economía hay algo fundamental, personas.".Las personas manipulan la economia y no al contrario, por lo tanto hemos de decir que detras de las personas esta la economia, que es lo mismo que decir, que la economia es solo el resultado de como nos relacionamos las personas.
Sobre sus dudas acerca del ahorro:A Usted le gustara o no ahorrar, pero cuando tiene una deuda la unica forma de saldar esa deuda es via ahorro, eso esta claro, ¿no?.Esto no tiene discusión.Esto está "empiricamente demostrado".Y si algo nos sobra, son deudas.
Hay algo que no voy a discutir con Usted, ya que tiene toda la razón, las personas si no comen, se mueren.De lo anterior se desprende que seria bueno, deseable y hasta humanamente obligatorio, el crear las condiciones necesarias para que las personas puedan conseguir su sustento, tan necesario.Dicho esto, podemos colegir que la crisis no es una barrera para impedir la reducción de costes laborales, si no al contrario, es el motivo que nos obliga a ello.Bajo una situacion de crisis solo las empresas mas competitivas seran capaces de vender sus productos y por lo tanto segiran ofreciendo empleo.Si la empresa no consige colocar sus productos, necesitara hacerlos mas atractivos a sus potenciales clientes, y buena parte de ello es via precio, pues con los trabajadores sucede lo mismo, si yo necesito emplearme, y por 1000€ a nadie le intresan mis sevicios , puedo intentarlo por 900€, 800€ e incluso por 700€ o 600€, seguro que segun reducen mis exigencias aumentan mis posibilidades.Esto esta "empiricamente demostrado".Ahora le lanzo esta pregunta, ¿quien tiene mas posibilidades de comer, alguien que cobra un salario reducido y obviamente muy escaso, o alguien que no cobra salario?.
De esta crisis vamos a salir mas pobres todos, cuanto antes lo aceptemos, antes pondremos las bases para salir de ella.
Un saludo y buenas tardes.
“Incrementar el ahorro colectivo y conseguir un rápido ajuste de precios y costes” (salariales, supongo).
Esto está muy bien, D. José Ramón. Ahora, ¿tendría usted la amabilidad de desasnarnos explicándonos como consigue usted tal cosa en un escenario de recesión económica?. A ser posible, sin provocar un cataclismo social. Conviene recordar que tras la economía hay algo fundamental, personas. Es un hecho contrastado empíricamente que las personas (las de carne y hueso) tienen una debilidad; pasado un tiempo sin comer, se mueren. Ya le digo, una debilidad bastante común.
A mi entender, la reducción de medios de pago públicos es el antídoto natural contra la epidemia de medios de pago fraudulentos, que no otra cosa es la llamada deuda de mala calidad. Hay una diferencia entre un sistema que permite las relaciones a crédito y otro que tolera el crédito estafador; que se suspendan relaciones económicas basadas en este último no destruye riqueza sino espejismos. Las consecuencias negativas que el saneamiento del crédito malo puede acarrear a empresas rentables se derivan exclusivamente de la intervención de los mercados: he ahí el problema, no la falta de medios de pago.
La escasez de medios de pago polivalentes en sí misma no tendría por qué ser un problema, ya que se debería poder compensar de manera automática con un aumento del poder adquisitivo de los mismos, es decir, una caída generalizada de precios. De hecho, es lo que creo está ocurriendo de manera relativa, pues de no ser así padeceríamos una hiperinflación no limitada al sector inmobiliario.
Con patrón oro y coeficientes de caja del 100% respecto a la emisión de papel moneda y depósitos, no tendríamos que preocuparnos por ningún efecto devastador de un saneamiento crediticio. Porque si en un sistema económico serio se acumulara deuda tóxica, tendría una limitada gestación particular, no generalizada y pública, y estaría claramente diferenciada de la buena (no entreverada); la gran diferencia es que los errores de las malas inversiones los pagarían en exclusiva sus autores y no contaminarían a toda la sociedad.
El saneamiento crediticio (la reducción de medios de pago) no es el problema; lo es el marco intervencionista que convierte a aquél en una terapia traumática que a su vez, en perverso círculo vicioso, parece reclamar más intervención para paliarla.
3º y último comentario.
Excelente artículo. Directo y al grano, contra la "monetización de la deuda", la "huida hacia adelante", el "expandir el balance del banco central", el "quantitative easing"... en definitiva imprimir en cantidades industriales papelitos de papel moneda fiduciaria (en los que sorprendentemente!? aún queda confianza) para comprar papelitos de deuda pública del mismo país (en los que ya no queda confianza).
Sí, al final, el intangible "confianza" es lo que mantiene el sistema de los papelitos, el sistema monetario y financiero actual.
También ayuda el engaño y la falta total de comprensión de las masas que se mueve por consignas, demagogia barata, resentimiento social, y es ajena a toda clase de idea que sea contra-intuitiva al pensamiento alicia. Que les digan que lo bueno es el socialismo y meter billones en sanidad, educación pública, o en todito público (el comunismo) es lo más para las masas.
Aunque sea lo más injusto e insolidario del mundo, en realidad, y que lleve a todo país a la pobreza irremisiblemente. El comunismo con el todo es público es más rápido; pero el socialismo, con la sanidad, educación, las cajas, los observatorios, las administraciones y subvenciones y el creciente buenismo, etc. aunque sea más lento es mucho más destructor que el comunismo, como ya predijo Bastiat; porque del comunismo muchos despiertan y ven la luz y la miseria e injusticia intrínseca. Del socialismo, o "comunismo a plazos y por sectores de actividad", la gente no despierta y chupan del bote todo lo que pueden, hasta llevarse al país que le sustenta por delante, como casi pasa con España y otros países donde arraigaron las "ideas" o consignas demagógico-buenistas del socialismo. Y con ellas siguen la otrora catalana Chacón o el incombustible Rubalcaba, escuchador y cínico mayor del reino.
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Hasta que el sistema comunista no estalló y arraso países ntrínsecamente ricos, no se empezó a hablar de que, por definición, el "pensamiento económico comunista" (menudo oxímoron) era un desastre, peor que defender que la tierra es plana. Y ya lo habían explicado otros desde el principio. Pero quién conocía o leía a Eugen von Bahwerko a Ayn Rand (la descripción más corta de porque el comunismo era una salvajada injusta condenada al fracaso) cuando lo que molaba era el "progreso" y los bonitos fines y películas que pintaba el ideal socialista, supuestamente solidario.
Sorprende que haya tantas personas que quieran creer, que eso es así, y quieran apagar fuego con más gasolina. A ver si introducen la asignatura de "educación para el constitucionalismo", y a todos les queda claro, que imprimir papelitos de papel-dinero de curso legal por obligación legal para así intentar "solucionar" la poca o falta de demanda (confianza) en la deuda pública de esos mismos países que emiten ese papel-dinero, auto-comprándose su propia deuda pública.
Es un razonamiento circular, ilógico, sin sentido alguno.
Al final estalla la confianza (llámenlo, hiperinflación) en esos montones de papelitos de dinero imprimidos en cantidades industriales como supuesta solución. Y la "solución" resulta MIL VECES PEOR que el intentar arreglar el asunto por la vía real y dura de apretarse el cinturón.
Algo que gracias al cielo, los alemanes ya vivieron hace no tanto tiempo, y por eso, de momento no hemos caído en la trampa-solución elegida por EE.UU. y UK. Mal de muchos, consuelo de tontos, debe ser lo que piensan USA-UK, cuando piden a los alemanes que se unan a su huida hacia adelante, y a que el banco central europeo imprima euros por billones para comprar deuda pública periférica europea under attack por los propios anglos. En vez de apretarse el cinturón, que como nos dice Rayo, es lo que toca.
El comentario anterior tiene razón.
Para lectores con conocimientos previos en el pensamiento liberal o "austríaco", o con una gran capacidad intuitiva para ver las cosas simples y no dejarse engañar por artificios y demagogia socialista, el artículo es perfectamente comprensible: simple y a la mandíbula de todos los que preconizan como única "solución" que se imprima papel-dinero a lo bestia, como en la época de Weimar hicieron los alemanes para "solucionar" sus problemas de deudas y reparaciones.
Gracias al cielo o a esa experiencia histórica tenemos a los alemanes, "vacunados" contra esa idea como "solución", cuando es todo lo contrario: Guatapeor, a corto plazo.
Pero para muchos lectores la labor de divulgación debe ser más lenta, más clara, con más metáforas (lo que mueve el mundo). Como hacia el incombustible Keynes y sus metáforas sobre cosas y conceptos que ni existen, ni han existido nunca, como "demanda agregada"... ¡Qué importara la demanda agregada si ni un euro de ella, va a sectores donde está apalancada la oferta, como ocurre en España con billones atrapados a precios ilusorios en el sector ladrillero!
Sí, ojalá, toda pudiera "solucionarse" imprimiendo papelitos de dinero de curso legal...
TERCERA PARTE
Así que por favor no interprete que yo doy por hecho que el trabajo es una mercancía, yo lo interpreto como un servicio que presta un hombre libre a otro. Ahora bien, tampoco creo que el que contrata un servicio de trabajo, esté en deuda eterna con quien lo presta, como parece desprenderse de la actual legislación laboral española.
Sobre la forma de alcanzar el pleno empleo. En una sociedad, siempre habrá personas ociosas, ya sea por que no quieren trabajar, ya sea porque no encuentran lo que buscan y la necesidad no es apremiante, ya sea por la razón que quieran, pero es un hecho que las relaciones humanas son capaces de emplear a todo el mundo, todos tenemos algo que ofrecer a los demás, la cuestión es, ¿cuanto lo valoramos nosotros, y cuanto lo valoran lo demás?.Vuelva Usted la vista atrás y se dará cuenta que no hace muchos años teníamos dos millones de "desempleados" y en cambio entraban extranjeros por miríadas a trabajar en España, ¡y se empleaban!.Como eso lo tenemos muy reciente mejor no pierdo el tiempo escribiendo mas sobre este asunto.
A buen entendedor...
Acerca de lo que dice:",El trabajo es un atributo humano".Cambiaria esta expresión, ya que no la encuentro acertada, por la de, el trabajo es una capacidad humana.
Un saludo y buenas noches.