Las recientes estimaciones del crecimiento mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI) son una clara advertencia de que las secuelas post Lehman Bros siguen sin resolverse y que se han transformado en un problema que azota, sobre todo, al sur de Europa. Tanto España como Italia son los dos grandes países avanzados más afectados, con revisiones a la baja sobre el ritmo de crecimiento en el año 2012 de más de 3 puntos enteros, en relación a lo que se esperaba hace tan solo seis meses. Esto implica una nueva y aguda recesión para España con una contracción de la actividad de más del 1,7 por ciento en el año en curso que seguiría decreciendo en el 2013 también.
Así las cosas, acierta el FMI cuando proyecta un déficit público para España en relación al PIB superior al 6 por ciento en los próximos dos años. La institución de Bretton Woods ha elogiado las primeras medidas del Gobierno del señor Rajoy pero, pese a tenerlas en cuenta, ve que España no será capaz de alcanzar un déficit público máximo del 3 por ciento en relación al PIB en el año 2013. Lo descarta por completo aunque todo lo pactado por España con Europa hasta la fecha obliga precisamente a ello.
Lo que viene a recalcar el FMI es que la consolidación fiscal tiene que seguir adelante pero a un ritmo sostenible en el tiempo. Tanto el ejercicio de reducción de deuda pública como el déficit público, en palabras de la Directora Gerente del FMI, la señora Lagarde, es un maratón y no un carrera corta. Lo que importa es tomar medidas efectivas sin pretender el absoluto, porque se puede matar el crecimiento económico y sin crecimiento no es posible alcanzar una solución duradera ni mucho menos una recuperación económica sólida.
El análisis del FMI parece ser el adoptado por el Ministro de Hacienda, el señor Montoro, y no cabe reproche. No obstante, ya se escuchen voces en el Gobierno matizando que España no hará nada sin el consentimiento de nuestros socios europeos, ¡como no! Mientras, también es cierto que la opinión del FMI nos ha abierto un proceso de negociación y debemos aprovecharlo al máximo.