No querían ayudas ni limosnas, aseguraban los representantes de la Unión de Campesinos en Castilla y León (UCCL), pero al final es lo han conseguido. La Junta de Castilla y León ha anunciado que lanzará su propia marca de leche para apoyar a los ganaderos garantizándoles mejores precios, este proyecto, como no podía ser de otra manera, se llevará a cabo con dinero público.
La industria láctea española está en pie de guerra contra esta propuesta. "Es un caso clarísimo de competencia desleal. Si no tuviéramos suficientes problemas con el crecimiento de la marca blanca de la distribución, ahora una comunidad autónoma pretende competir en el sector ", advierten en la industria, según informa el diario elEconomista.
Bajo el sello Tierra de Sabor, se convocó un concurso, resultando adjudicataria la compañía Ganaderos de Zamora (Gaza) que será la encargada de vender la leche. Para presentarse a este concurso, la única condición certificar que se había comprado a ganaderos de la región. "Si otras comunidades autónomas productoras como Galicia, Asturias, Cantabria, el País Vasco o Cataluña decidieran hacer lo mismo, sería la ruina para las empresas lácteas", advierte un alto directivo de una compañía a la que ha tenido acceso el diario.
La iniciativa de crear una leche con marca propia ha sido promovida personalmente por la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, con el apoyo de las organizaciones agrarias, siempre con el "objetivo" de garantizar un precio justo a los ganaderos de la comunidad. La leche saldrá al mercado a principios de febrero. El nuevo producto no sólo irá acompañado de una campaña de promoción, sino que la propia consejera ha pedido a los castellano y leoneses su consumo en aras a la "solidaridad social".