La UE está muy cerca de cerrar el ansiado acuerdo para reforzar la disciplina fiscal. Este lunes, en Bruselas, se ha dado el que debería ser penúltimo paso del proceso: los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han pactado un texto que ahora deberá ser ratificado en el Consejo Europeo del 1 y 2 de marzo. Tras esta formalidad, el Tratado entrará en vigor y obligará a los Veinticinco firmantes.
El documento recoge la mayoría de las cuestiones que se pactaron en la cumbre del 9 de diciembre. Entonces, Sarkozy y Merkel consiguieron el apoyo de casi todos sus socios, aunque quedaron unos pequeños flecos por cerrar, algo que se ha conseguido en esta reunión. Las claves de lo convenido son dos: habrá una regla de oro fiscal que obligará a todos los países y los incumplidores podrán ser sancionados.
¿Quiénes firman?: todos los países de la UE, excepto Reino Unido y República Checa.
¿Eurozona o UE?: el acuerdo estuvo a punto de venirse abajo, por la negativa de Polonia a firmar si no se permitía a todos los países firmantes acudir a las reuniones de la Eurozona. Finalmente, Francia cedió y se permitirá su entrada en algunas de las cumbres.
Regla de oro: los 25 estados que han firmado el pacto están obligados a incluir en sus legislaciones o constituciones la llamada regla de oro para las cuentas públicas. Esto obligará a mantener un déficit estructural inferior al 0,5% del PIB.
Sanciones: los Estados miembros que no incluyan correctamente en sus normativas nacionales ese techo de gasto podrán ser denunciados ante el Tribunal de Justicia de la UE por otro de los socios, que además podrá solicitar directamente una sanción financiera. La máxima instancia judicial comunitaria podrá, en última instancia y como máximo, imponer una sanción del 0,1 % del PIB.
Sanción automática: los países con un déficit superior al 3% serán sancionados de forma automática.