La 'troika', conformada por el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE, calcula que el segundo rescate a Grecia alcanzará el montante final de 145.000 millones de euros, lo que supone 15.000 millones más de lo previsto y que, a priori, tendrían que ser aportados por los gobiernos de la zona euro.
Según ha informado el semanario alemán Der Spiegel, dicha aportación adicional responde al deterioro de la situación económica en Grecia. En principio, procederá de fondos públicos, ya que, de acuerdo con fuentes de la 'troika', "se parte del hecho de que no será posible recabar el dinero que falta solo con los acreedores privados". Este fin de semana está previsto que Atenas y los tenedores privados de la deuda helena acuerden las condiciones del trueque de la deuda que reducirá la misma en cerca de un 50 por ciento.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Olli Rehn, ya dejó entrever la hipótesis de que el montante del segundo rescate sufriera un incremento y subrayó que los tenedores privados de la deuda griega estarían dispuestos a asumir una parte del aumento. No obstante, Rehn remachó que "es probable que exista la necesidad de un mayor financiamiento por parte del sector público, pero nada dramático".
Estas declaraciones supusieron la primera manifestación pública de un responsable de la UE, reconociendo que el segundo rescate a la economía helena requerirá de una inversión superior a los 130.000 millones de euros calculados en primera instancia.