El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha asegurado este sábado que el Gobierno catalán ha hecho "todo lo que ha podido y más" para que Spanair pudiera continuar operando y no cesara su actividad.
"En las condiciones actuales hemos hecho todo lo posible y más poniendo recursos nuevos en un proyecto como este, cuando al resto teníamos que disminuir nuestra aportación", ha defendido en el Consejo Nacional de CDC celebrado en Sardañola del Vallés.
Sin embargo, ha apuntado que desde el Gobierno advirtieron a la aerolínea desde el inicio que su colaboración no podía convertirse en un "pozo sin fondo", y que las ayudas públicas para que Spanair estableciera un hub internacional en El Prat tenían límite y estaban supeditadas a la llegada de otro socio.
"Era crucial que alguna compañía aérea mundial cayera en el proyecto y lo impulsase a nuestro lado. Si no era así, sólo a nuestros hombros no se podía aguantar eternamente", ha recalcado Mas, quien ha calificado de historia desgraciada el desenlace de la aerolínea.
Ha afirmado que el proyecto era válido y tenía sentido pero no ha funcionado a pesar de los esfuerzos que dedicó en él el Gobierno catalán, y ha recordado el viaje del consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, a Qatar para negociar con Qatar Airways su entrada a Spanair como inversores.
Pese a la implicación del ejecutivo catalán, ha insistido en que la situación llegó a un punto en el que el Gobierno catalán "no puede poner más dinero atendiendo a que ya ha puesto muchos y el resto de prioridades son las que son y deben atenderse".
Ha remarcado que el proyecto venía de la época del tripartito, y ha lamentado la pérdida de una iniciativa "impulsada también con toda la buena fe del mundo por la sociedad civil y económica de Cataluña" para convertir El Prat en un aeropuerto de vuelos internacionales, algo que, a su juicio, continúa siendo necesario para la internacionalización catalana.
"Respeto" a las cancelaciones
El presidente ha reconocido que la supresión de vuelos causará incomodidades y decepciones a usuarios durante días, si bien ha defendido la decisión tomada por la compañía por motivos de seguridad.
"Es lógico, esperamos que sean las mínimas posibles -incidencias-, pero si se decide atendiendo a la seguridad hay que respetarlo", ha concluido.