Joaquín Yvancos, exabogado de José María Ruiz-Mateos, ha afirmado este viernes ante un juez de Palma que la familia de empresario pagaba desde 1.200 euros al mes a testaferros -a los que ha calificado de "soldados"- solo por figurar y que ingresó en cuentas de Suiza unos 200 millones de euros fruto de varias ventas.
Durante su declaración como testigo ante la juez que investiga una supuesta estafa en la venta de un hotel de Mallorca a los Ruiz-Mateos, a la que tuvo acceso Efe, el letrado ha hablado no solo sobre lo relacionado con esta operación, sino también con varios aspectos de las operaciones de la familia.
La comparecencia de Yvancos en Palma se produce la misma semana en que la Audiencia Nacional ha admitido a trámite una querella suya contra una hija del empresario y los nuevos propietarios de Nueva Rumasa por los delitos de blanqueo y de insolvencia punible, informa Efe.
No tienen nada a su nombre
El abogado ha afirmado que los hijos de Ruiz-Mateos, a pesar de ser quienes gestionaban sus empresas desde el año 2004, "no tienen a su nombre nada directamente" sino que usaban a "soldados" u hombres de paja para administrar sus sociedades.
"Soldado es aquel que cobraba por firmar y sus honorarios iban desde los 1.200 euros aproximadamente al mes. Los que cobraban por firma percibían unos 100 euros por firma", ha añadido.
Ha apuntado que Susana Álvarez, reconocida como testaferro por la Agencia Tributaria, era uno de estos "soldados", y también ha mencionado a Luis Ángel Bolaño como "soldado de ocasión", que cobraba por una vez y luego "desaparecía y no volvía por España". También lo era, según el abogado, el sobrino de Ruiz-Mateos, Zoilo Pazos, el cual lo hacía "por cariño verdadero a su tío, a quien idolatra".
El letrado, que ha reconocido tener entre once y doce causas penales abiertas en su contra por la familia de empresarios, ha explicado que uno de los chalés de Somosaguas (Madrid) registrado esta semana por orden de la Audiencia Nacional es en realidad "una oficina camuflada como vivienda".
En ella, ha dicho, se mantiene a un matrimonio formado por un ejecutivo alemán y su mujer para que "dé apariencia de vivienda", mientras que en el sótano estaban las oficinas desde las que se llevaba el departamento de personal. "Cuando se despidió a todo el mundo se trasladaron allí los hijos", ha agregado.
Preguntado acerca de si sabe si los hijos tienen cuentas en España o de qué viven, ha contestado: "Ya me gustaría saberlo a mi: todos los coches que tienen son de alta gama, los colegios son privados, tienen muchos abogados y continúan teniendo un nivel de vida muy alto".
Respecto a la causa abierta por estafa en la venta a los Ruiz-Mateos de un hotel en Mallorca que luego dejaron de pagar cuando habían conseguido dinero líquido gracias a una hipoteca sobre el inmueble, Yvancos ha dicho que todas las decisiones de la compra las tomó uno de los hijos, Pablo Ruiz-Mateos. Sin embargo, tanto él como el resto de sus hermanos cargaron en su padre estas responsabilidades durante sus declaraciones ante la jueza que instruye esta supuesta estafa.
El que fuera letrado de Ruiz-Mateos durante 27 años ha insistido hoy en que desde 2004 el patriarca no intervenía en las empresas y "derivó la gestión a sus hijos" por cuestiones de salud. "Únicamente era el presidente de honor", ha abundado.
Este jueves, en una investigación sobre el destino de casi 300 millones de euros de inversores de Nueva Rumasa, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ordenó el embargo a la familia Ruiz-Mateos de 220 inmuebles, varias fincas rústicas, vehículos de alta gama y un centenar de obras de arte. Sobre esta cuestión, Yvancos ha dado datos sobre distintas fincas que podrían haber quedado fuera del embargo judicial.