Mariano Rajoy llegó este jueves a Berlín con un objetivo claro: conseguir el apoyo de Angela Merkel al programa de reformas que ha puesto en marcha desde que llegó al Gobierno. En concreto, el presidente español puso encima de la mesa tres medidas (sueldos de directivos de entidades rescatadas, uso de los fondos de la UE y modelo austriaco de capitalización del despido).
En las tres cuestiones, la canciller alemana ha dado su OK a su homólogo español. Sin duda, lo más novedoso ha sido el anuncio de que el Gobierno pedirá usar los fondos de la UE para financiar políticas de empleo. Sería una especie de Plan E del empleo a nivel europeo. Es una petición en la que ha encontrado el respaldo de la Comisión Europea.
En concreto, Rajoy ha asegurado que estos recursos "podrían ser muy útiles" para mejorar la situación del "empleo juvenil, la educación de los jóvenes y el fomento del empleo". En este sentido, ha pedido expresamente que los "excedentes de fondos europeos puedan dedicarse a programas de generación de empleo". Merkel ha mostrado expresamente su respaldo a esta iniciativa y ha garantizado que Alemania será "flexible" en el uso de estos excedentes que sumarán un total de 82.000 millones entre todos los países de la UE.
Con esta propuesta, Rajoy conseguiría una jugada muy interesante para sus intereses. Podría gastar en aquéllo que considera más urgente (el mercado laboral), pero sin cargar este peso en las arcas de la Hacienda española. En un momento en el que el principal mensaje del Gobierno es que cumplirá el objetivo de déficit, sea éste el que sea, ahorrarse unos cuentos miles de millones de euros en esta cuestión no estaría de más.
También es cierto que Rajoy podría utilizar estos excedentes para reducir algo el monto total de la subida de impuestos que aprobó el 30 de diciembre su Consejo de Ministros (eso que se ahorrarían los contribuyentes españoles).
15.000 millones
La Comisión Europea ha cifrado este viernes en 82.000 millones de euros los fondos europeos disponibles hasta 2013 que todavía no se han asignado y podrían redirigirse a combatir el paro juvenil y fomentar la creación de pequeñas y medianas empresas en toda la UE. De esa cantidad, entre 10.000 y 15.000 millones corresponderían a España. Incluso, podría aumentar ese dato, puesto que el Gobierno quiere usar también los fondos que hasta ahora se aplicaban en programas que no hayan funcionado.
De esta cantidad, alrededor de 30.000 millones corresponden al fondo social europeo, cuyas ayudas pueden utilizarse "para formación pero también para respaldar reformas en el mercado de trabajo", según ha señalado la portavoz de Empleo, Cristina Arigho. España tiene asignados y no gastados alrededor de 4.000 millones de este fondo social.
La reprogramación de los fondos presupuestados pero aún no asignados es una de las propuestas que se discutirán en la cumbre del 30 de enero. "Estos 82.000 millones -una cuarta parte del total de ayudas europeas para el periodo 2007-2013- los queremos focalizar en combatir el paro juvenil y fomentar la creación de pymes", ha dicho el portavoz de Política Regional, Ton van Lierop.
¿Cómo lo harán?
Pero independientemente de la cifra, la duda surge a la hora de saber qué tipo de políticas serían susceptibles de recibir los fondos europeos. Rajoy ha hablado expresamente de emplear el dinero europeo para aplicar bonificaciones fiscales a la contratación de trabajadores, sobre todo jóvenes, por parte de empresas, pymes y autónomos.
Este viernes, fuentes de Moncloa han confirmado a Libre Mercado que la petición del Gobierno español es poder dedicar esos fondos a:
- Políticas de mejora de la "competitividad" (quizás aquí podrían caber subvenciones o deducciones fiscales para formación, tanto a empresas como a desempleados).
- "Empresa familiar" (en este apartado posiblemente estén las subvenciones y bonificaciones a las pymes que contraten).
- Una "bolsa" para sectores productivos "perjudicados" por la crisis.