¡¡Qué cambio más grande de saber estar!! ¡¡Y qué tiempo perdido de 8 años con los progres estos de pacotillas!!
¡Honores militares! Eso es un reconocimiento muy grande hacia quien nos representa.
Haced un esfuerzo (algo doloroso, como una pesadilla, pero que ya se acabó) y sustituid mentalmente la imagen del Presidente del Gobierno por la de aquel mindundi que nos ha gobernado dos legislaturas.
Imagináoslo: Enclence, con esa sonrisa de ir pidiendo perdón por ser tan bobo, mal articulado, sin saber moverse, sin saber estar, inseguro y agilipollao como el típico adolescente temeroso de que por su altura física lo confundan con una persona mayor y no vaya a dar la talla, como tristemente así ocurría tan a menudo.
Sólo por el envoltorio ya valía la pena el cambio. Pero es que, además, a Rajoy se lo toman en serio. No como a aquel tontorrón.
Los honores militares me han gustado. Han estado a la altura de las expectativas de este primer encuentro. Muy bien.
Aunque sin ánimo de aguar la fiesta pero los comentarios en alemán de esos -al menos dos- individuos situados detrás de las cámaras no me han gustado nada. Ha ocurrido mientras los dignatarios empezaban a diriguirse al emplazamiento previsto para realizar honores a las banderas e himnos, cuando abandonaban el lugar de recepción.
Se trataba posiblemente de reporteros o técnicos de prensa. Quizas otro tipo de asistentes. Juraría que esos individuos no tenían nada que ver con el evento en sí. Pero a nivel de anéctdota, insistiré en que no me han gustado nada tales comentarios, dignos de un par idiotas.