España importa de Irán cerca del 14% de su petróleo y forma parte junto a Italia y Grecia de los países de la Unión Europea más dependientes del crudo iraní, si bien dispone de alternativas en países como Arabia Saudí o Rusia y no sufrirá problemas de abastecimiento, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
Los embajadores permanentes de los Veintisiete han llegado este lunes a un acuerdo tanto para prohibir la firma de nuevos contratos de petróleo con Irán como para poner fin a la vigencia de los actuales contratos a partir del 1 de julio.
Las fuentes del sector petrolero consultadas por Europa Press señalan que las petroleras llevan semanas preparándose para esta situación y recuerdan que España ya fue capaz de reequilibrar sin traumas su matriz de suministro tras el conflicto en Libia, donde Repsol realizaba extracciones sobre el terreno.
Sin embargo, advierten de los riesgos de una escalada en el precio del crudo. Un reciente informe de Barclays advierte de que el barril de crudo podría alcanzar los 140 dólares debido al aumento de la tensión con Irán, con lo que se situaría a apenas siete dólares del máximo histórico.
El presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, advirtió la semana pasada de que una subida del 10% en el precio del petróleo tiene un efecto negativo de cerca de 4.500 millones de dólares (más de 3.500 millones de euros) sobre la economía nacional.
Además, la devaluación del euro obliga a hacer mayores esfuerzos en la compra de petróleo, que cotiza en dólares. La divisa europea se ha devaluado un 14% desde abril de 2011 con respecto al dólar y en la actualidad, si se mide en la divisa europea, el esfuerzo por comprar un barril es de 90 dólares, casi el mismo que en julio de 2008, cuando el petróleo alcanzó el récord de 147 dólares.
Matriz de suministro
La UE compra el 64% del petróleo iraní, y el 83% del volumen adquirido va a parar a España, Grecia o Italia. A su vez, el 14% del petróleo que importa España es en la actualidad iraní, lo que convierte e este país en el segundo mayor suministrador, por detrás de Rusia, que aporta el 16%.
Según el último boletín mensual de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), Irán es, por detrás de Rusia, el segundo país del mundo al que más petróleo compra España, y el primero dentro de la OPEP. En concreto, España importó 6,4 millones de toneladas de crudo de Irán en los diez primeros meses de 2011, prácticamente la misma cantidad que en el ejercicio anterior, lo que supone una cifra solo superada por las compras a Rusia, que alcanzan los 6,9 millones de toneladas, el 16% del total.
Los expertos consideran que la necesidad de capacidad adicional de petróleo procedente de Arabia Saudí o Rusia elevará el peso geoestratégico de estos países y ejercerá presión sobre el precio del crudo, sobre todo a la vista de que otros suministradores como Irak y Nigeria están sometidos a una continua incertidumbre.